Usted podría pensar que con su mal crédito “está raspando el fondo de la olla” debido a la bancarrota, y que no habrá manera que encuentre a alguien que le apruebe el financiamiento, ya sea una tarjeta de crédito o un préstamo.
Consumidor tonto con su lógica conservadora de préstamos.
¡Por supuesto que hay formas en que puede obtener financiamiento! Hay muchos prestamistas y acreedores que están absolutamente dispuestos a correr el riesgo y darle la línea de crédito que desea. Pero la pregunta más importante es, ¿debería realmente buscar este tipo de financiamiento o simplemente se está preparando para otra ronda en la Corte de Bancarrota?
Encontrar una buena tarjeta de crédito con un puntaje de crédito malo
En primer lugar, no opte por las tarjetas de crédito tradicionales inmediatamente después de la bancarrota: o bien no obtendrá la aprobación, o enfrentará tasas de interés tan altas que sería ridículo cargar algo en esa tarjeta, porque solo le traerá problemas.
Pero hay un tipo de tarjeta de crédito específicamente diseñada para personas con mal crédito que son las tarjetas de crédito aseguradas. Esta tarjeta ofrece un interés más bajo, incluso si tiene mal crédito, porque asegura la línea de crédito con un depósito. Dado que el acreedor tiene una forma de recuperar sus pérdidas si no paga, puede obtener la aprobación, incluso si tiene el peor puntaje de crédito posible.
Hecho: una tarjeta de crédito asegurada lo ayuda a generar crédito, a diferencia de una tarjeta prepaga que actúa más como una tarjeta de débito y no crea crédito.
Necesitará un monto de depósito, generalmente entre $400 y $500 para abrir la cuenta. Luego puede usar esta tarjeta para reconstruir su crédito. Una vez que su puntaje sea lo suficientemente alto, puede calificar para líneas de crédito tradicionales con límites de crédito más altos.
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Sacar un préstamo después de la bancarrota
Los préstamos pueden ser un poco más difíciles para calificar, que con una tarjeta de crédito. Y si bien existen préstamos garantizados que pueden ser aprobados, generalmente no vale la pena por el riesgo de las garantías que le piden que presente.
Por lo general, los préstamos se aseguran con una garantía física, como un préstamo con garantía hipotecaria, en el que se toma prestado el valor de su casa para obtener dinero. Esta es una mala idea. Si no puede devolver el préstamo, el banco puede ejecutar su casa hipotecada. Por lo tanto, casi no vale la pena el riesgo.
Pero eso no significa que no pueda encontrar un préstamo que funcione para sus finanzas inmediatamente después de la bancarrota. Aunque, lo difícil que es obtener aprobación, suele estar directamente relacionado con la cantidad que esté pidiendo prestado. Un préstamo personal pequeño es más fácil de obtener que un préstamo para auto, que a su vez este último es mucho más fácil obtener aprobación en comparación con una hipoteca.
En cualquier caso, generalmente puede encontrar prestamistas que estén dispuestos a trabajar con prestatarios de alto riesgo (mal crédito). Solo asegúrese que no estén añadiendo muchos cargos adicionales y complementos ocultos que eleven sus costos para maximizar sus ganancias. Incluso un préstamo por mal crédito puede ser un buen préstamo siempre que pueda mantener el calendario de pagos.
Recuerde, si tiene deuda de tarjetas de crédito, deudas de impuesto o, incluso, desea reparar su puntaje de crédito, puede llamarnos al y un experto en finanzas le hará una consulta gratuita.
