Existen 6 claves del impuesto del trabajo por cuenta propia que es importante que conozca. Un estudio de investigación de FreshBooks de 2021 titulado «El Trabajo por cuenta propia en Estados Unidos» [ENG] revela un rápido aumento en el número de trabajadores autónomos.
En la actualidad, alrededor de 24 millones de personas en EE.UU. trabajan de manera independiente, abarcando autónomos, empleados por cuenta propia, contratistas independientes, dueños de pequeñas empresas y emprendedores de startups. La preferencia por la libertad y el control sobre su trabajo es una característica común entre muchos de estos individuos.
Sin embargo, uno de los aspectos menos agradables de ser trabajador por cuenta propia son los impuestos específicos que deben abonarse y que no afectan a los trabajadores de empleos tradicionales. A pesar de este inconveniente, en comparación con las numerosas ventajas de ser autónomo, el impuesto resulta ser un inconveniente menor, y su impacto se puede minimizar mediante una estrategia financiera adecuada.
Siga leyendo para obtener más información sobre el impuesto de trabajador por cuenta propia y cómo gestionarlo como parte integral de su estrategia financiera.
1. Conocer la definición del impuesto de trabajador por cuenta propia
El impuesto de trabajador por cuenta propia engloba las contribuciones al Seguro Social y Medicare. Dado que los trabajadores autónomos no reciben salarios convencionales con deducciones impositivas automáticas, este impuesto reemplaza a las retenciones típicas del Seguro Social y Medicare.
En 1935, el Gobierno Federal estableció la Ley Federal de Contribución al Seguro (FICA, por sus siglas en inglés) con el propósito de financiar el Seguro Social y Medicare. En la actualidad, el impuesto FICA asciende al 15,3%, dividido equitativamente entre empleadores y empleados tradicionales, quienes aportan cada uno el 7,65%.
Conforme evolucionaba el trabajo independiente, el gobierno federal procuró garantizar que estos profesionales cumplieran con su parte correspondiente para sostener los fondos del Seguro Social y Medicare. En 1954, se promulgó la Ley de Contribuciones de los Trabajadores por cuenta propia (SECA, por sus siglas en inglés), que estableció la obligación para los trabajadores autónomos de abonar la totalidad del 15,3%. En ocasiones, el impuesto de trabajo por cuenta propia se conoce como impuesto SECA.
2. Entender cómo calcular el impuesto de trabajo por cuenta propia
Complete el Anexo SE adjunto al Formulario 1040 o 1040-SR para realizar su declaración de impuestos, ya que este anexo sirve como una herramienta para calcular el impuesto correspondiente a su trabajo por cuenta propia.
La tasa impositiva es del 15,3%, desglosada en un 12.4% destinado al Seguro Social y un 2,9% para Medicare. Este porcentaje se calcula sobre los ingresos netos, lo que implica que se restan las deducciones, como los gastos de la empresa, del total de los ingresos brutos.
Año tras año, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) puede ajustar la parte de los salarios totales, propinas e ingresos netos que están sujetos al impuesto de trabajo por cuenta propia. En 2020, los primeros $137.700 estaban sujetos a la parte del Seguro Social de la tasa de impuestos de trabajo por cuenta propia. Para 2021, esta cantidad se incrementará a $142.800. Cualquier ingreso combinado que supere esta cifra está sujeto a la parte de Medicare, que representa el 2,9% del impuesto de trabajo por cuenta propia.
No obstante, hay un elemento adicional a considerar. Desde 2013, como parte de la Ley de Asistencia Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), existe un impuesto suplementario de Medicare del 0,9% sobre cualquier ingreso que supere ciertos umbrales.
Estos umbrales son $200.000 para declarantes solteros, $250.000 para parejas casadas que presentan una declaración conjunta y $125.000 para parejas casadas que presentan declaraciones por separado. Cualquier ingreso que exceda estos montos está sujeto a una tasa adicional del 0,9%.
3. Determinar si realmente tiene que pagar el impuesto de trabajo por cuenta propia
Los trabajadores autónomos que gestionan actividades comerciales o empresariales, ya sea como propietarios únicos o contratistas independientes, tienen la responsabilidad de abonar el impuesto de trabajo por cuenta propia. Este gravamen se suma al impuesto sobre la renta que pagan los propietarios de pequeñas empresas, autónomos, trabajadores por cuenta ajena, entre otros.
Para determinar si es necesario cumplir con el impuesto de trabajo por cuenta propia basado en los ingresos, es fundamental calcular el beneficio neto o la pérdida neta de la actividad comercial. Si las ganancias netas superan los $400, es obligatorio presentar una declaración de impuestos y calcular el impuesto de trabajo por cuenta propia.
La obligación de tributar por cuenta propia afecta esencialmente a aquellos individuos que trabajan y no tienen impuestos deducidos automáticamente de sus cheques por parte de un empleador. Esta normativa se aplica a todos los grupos demográficos, independientemente de la edad o los ingresos. Incluso aquellos que ya reciben beneficios del Seguro Social pueden estar sujetos al impuesto de trabajo por cuenta propia si trabajan de manera independiente.
4. Recordar que el impuesto de trabajo por cuenta propia también es un gasto deducible
Debe saber que es posible deducir una porción del impuesto de tabajo por cuenta propia como una forma de compensar parte del impuesto sobre la renta; sin embargo, esto no incide en los ingresos netos provenientes del trabajo por cuenta propia ni en la carga fiscal correspondiente al impuesto de autónomos.
Además, al presentar un Anexo C junto con su Formulario 1040 o 1040-SR, tiene la posibilidad de acceder al Crédito Fiscal por Ingresos del Trabajo (EITC, por sus siglas en inglés).
Como un alivio financiero adicional, se contempla la deducción fiscal del seguro de salud para autónomos. Puede restar un porcentaje del costo del seguro médico de su plan de salud para trabajadores por cuenta propia si efectúa el pago directamente. No obstante, si realiza el pago a través de un mercado de seguros como CoveredCA, no puede solicitar esta deducción, esto se debe a que ya está recibiendo un crédito por el costo del plan de seguro.
5. Saber cómo pagar el impuesto de trabajo por cuenta propia
La cantidad correspondiente a su impuesto de trabajo por cuenta propia se registra en su declaración de impuestos, incorporándose a los cálculos generales que determinarán si debe realizar un pago o si le corresponde un reembolso.
Para poder presentar su declaración de impuestos, que abarca el pago del impuesto de trabajo por cuenta propia, es requisito contar con un número de Seguro Social (SSN, por sus siglas en inglés) o un número de identificación individual del contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés).
Como trabajador por cuenta propia, también tiene la obligación de efectuar pagos trimestrales de impuestos estimados. Estos pagos abarcan tanto el impuesto sobre la renta estimado como el impuesto de trabajo por cuenta propia estimado para el año.
6. Recurrir a un profesional fiscal para que lo aconseje sobre el impuesto de trabajo por cuenta propia
Los trabajadores por cuenta propia pueden encontrarse rápidamente con declaraciones de impuestos de gran complejidad, lo que podría llevarlos a perder deducciones o beneficios, e incluso a presentar declaraciones incorrectas con el riesgo de incurrir en multas.
En la mayoría de los casos, los empresarios suelen encargarse de la mayoría de los cálculos fiscales para un empleado convencional. Sin embargo, como autónomo, trabajador por cuenta propia u otro tipo de profesional independiente, se encuentra en la responsabilidad de realizar estos cálculos por sí mismo.
Si esta situación genera inquietud porque no se es un experto en cuestiones fiscales o si es relativamente nuevo en el ámbito de los impuestos de trabajo por cuenta propia, resulta recomendable buscar la asistencia de un profesional en impuestos. Estos expertos están capacitados para realizar los cálculos, presentar las declaraciones de impuestos y ofrecer orientación sobre cómo manejar los pagos de impuestos estimados.
Además, un contador u otro profesional de impuestos puede brindar ayuda en la planificación para reducir los ingresos imponibles futuros mediante deducciones empresariales específicas y contribuciones a planes de jubilación.
