Un estudio reciente ha revelado que el 65% de los consumidores están ajustando sus presupuestos «con el fin de preservar sus metas financieras a largo plazo». Para muchos, esto implica renunciar a lujos como vacaciones y cenas en restaurantes.
No obstante, para algunos, esto se traduce en no ahorrar par a imprevistos. Lo que quizás no se den cuenta es que permitir que la deuda crezca y que los ahorros para emergencias se evaporen realmente no les será de ayuda cuando llegue el momento de jubilarse. Sin una base sólida, una emergencia podría retrasar sus planes de jubilación durante años.
Según el grupo de seguros de vida llamado New York Life que entrevistó a más de 4,400 personas, a pesar de que la inflación alcanzó su pico más alto en cuatro décadas, 7 de cada 10 adultos aún esperan jubilarse cuando tienen previsto hacerlo.
Realmente es fabuloso que las personas reduzcan su presupuesto para ahorrar para la jubilación, pero aun así es posible que no se jubilen a tiempo si están llenos de deudas.
Poner todos los huevos en la misma canasta
El gran problema con toda esta atención a la jubilación es que casi una cuarta parte de los encuestados está retrasando el pago de sus deudas. Debido a la inflación, la Reserva Federal subió las tasas de interés. Con unos intereses altos, dejar la deuda sin pagar es un juego peligroso que sólo hará que aumenten las deudas y le costará más a largo plazo.
El tema es que los que más deudas posean, seguramente tendrán que trabajar más tiempo o perder ingresos mensuales durante la jubilación.
Otro punto importante que los consumidores han decidido realizar para hacer crecer sus fondos de jubilación, es dejar a un lado sus fondos de emergencia. Resulta irónico, teniendo en cuenta que cuando fuimos afectados por la pandemia vimos la importancia de estos ahorros.
Lo preocupante es que la inflación ha obligado a los consumidores a pensar que tienen que elegir entre sus ahorros para emergencias y para la jubilación, e increíblemente la jubilación va ganando. La aportación mensual promedio a una cuenta de ahorro para emergencias se ha reducido en $243.
Algo que no se está teniendo en cuenta es que en lugar de apuntar a uno u otro, podría ser más eficaz contribuir con una cantidad menor a ambos.
Separar sus ahorros
Otro dato interesante que surge de la encuesta es que los ahorros para emergencias no son la única inversión que se ha visto afectada por la inflación. El 16% de los encuestados afirma estar aplazando la compra de una vivienda. Además de que muchos adultos ni siquiera creen que puedan permitirse comprar una casa.
En estos casos, el alquiler será otro factor importante que se deberá tener en cuenta a la hora de planificar la jubilación.
Algo llama la atención, con objetivos tan importantes como los fondos de emergencia y la propiedad de la vivienda sobre la mesa, ¿por qué están los consumidores tan centrados en la jubilación?
Una posibilidad puede ser porque han recibido más recursos para la jubilación. Los encuestados dijeron que empezaron a prepararse para la jubilación porque su lugar de trabajo les ofrecía mayores beneficios.
En la mayoría de los casos, los encuestados afirmaron que sus empresas ofrecen planes 401(k) que igualaban un porcentaje de las aportaciones, y el 44% dijo haber hecho aportaciones para poder alcanzar la igualdad de su empresa.
La equidad de las aportaciones por parte del empleador puede ser de gran ayuda a la hora de ahorrar para la jubilación, Debt.com tiene recursos gratuitos para ayudarlo en el proceso. Pero tenga en cuenta que no debe descuidar sus ahorros para emergencias, nunca se sabe cuándo podría necesitarlos.
