Fort Lauderdale FL, – Un presupuesto equilibrado es parte importante del manejo de las finanzas personales; sin embargo, muchos consumidores evitan esta tarea porque piensan que es demasiado difícil o que un presupuesto les impedirá disfrutar de su vida. Un presupuesto no debe restringir o castigar. Es un plan de gastos que ayudará a la gente a lograr un futuro financiero estable. Entonces, ¿por qué fracasan los esfuerzos presupuestarios?
Muchos consumidores tratan su presupuesto como una dieta. Tratan un presupuesto como si fuera una solución temporal, donde vigilan sus hábitos de gasto hasta que alcanzan su meta financiera. Pero una vez que esa meta es alcanzada, la persona regresa a sus viejos hábitos de gastos y unos meses después regresa a donde comenzó.
«Usted crea un presupuesto porque quiere hacer cambios para mejor», dice Howard Dvorkin, contador público y presidente de Debt.com. «Si se rinde, está de vuelta donde comenzó».
El presupuesto es una elección de estilo de vida, es parte de la vida diaria de un individuo y lo guía para tomar mejores decisiones financieras.
Un presupuesto ayuda a identificar dónde se malgasta el dinero y ayuda a las personas a modificar sus hábitos de gasto para que sean más equilibrados. Eliminando los gastos innecesarios y vigilando los gastos, la gente podrá ahorrar dinero para las cosas importantes de la vida: una casa, un automóvil nuevo o incluso la jubilación.
Algunos consumidores piensan que un presupuesto no encaja en su vida normal; que pesar y medir los dólares gastados no es una estrategia práctica y a largo plazo. Sin embargo, con Internet y las tarjetas de débito, es fácil hacer un seguimiento de los hábitos de gasto. La mayoría de los bancos permiten a los consumidores exportar sus estados de cuenta bancarios para que puedan categorizar sus gastos y llevar un registro de hacia dónde va su dinero. Además, hay muchas herramientas en línea para ayudar a los consumidores a presupuestar mejor.
«Hemos lanzado PowerWallet de Debt.com para ayudar a los consumidores a controlar sus presupuestos», dice Dvorkin.
Por último, muchos consumidores suponen que los presupuestos son planes financieros rígidos e inflexibles. Que una vez que alguien se compromete con un presupuesto, no puede cambiar; pero cualquier plan de alimentación o presupuesto que se atiene a reglas estrictas e inflexibles no durará bajo la prueba del tiempo. Un plan de alimentación saludable y un presupuesto deben ser flexibles para el estilo de vida de cada uno.
