La deuda en los hogares está en un nivel récord, y causa tensión en las relaciones de más del 20 por ciento de los americanos a través de las líneas generacionales.
Pero los Millennials se ven afectados negativamente más que los baby boomers o los miembros de la Generación X, ya que el 68 por ciento de ellos admite que la deuda tiene un impacto negativo en su vida, según una encuesta realizada por AICPA.
Casi la mitad (el 43 por ciento) de los jóvenes Millennials (o la generación del Milenio) informaron que se preocupan por su deuda, y esa preocupación está causando que los Millennials americanos, reconsideren incluso las decisiones financieras menores. Alrededor del 37 por ciento de los Millennials estuvieron de acuerdo en que su deuda cambió la forma en que manejan las situaciones cotidianas relacionadas con el dinero.
Las generaciones mayores tampoco están exentos de estrés relacionado con la deuda. Si bien es probable que los Millennials tengan sus vidas impactadas, el 48 por ciento de los baby boomers y el 59 por ciento de los Gen X informaron que su deuda también afectó negativamente su vida. Sin embargo, pierden menos horas de sueño que sus contrapartes más jóvenes, ya que menos de una quinta parte de los baby boomers dijeron que les preocupaba su deuda.
Hay muchos americanos pensando en su deuda porque…, bueno, hay muchos de ellos que tienen deudas. Según la encuesta, el 73 por ciento de los más de 1000 encuestados viven con «factores impulsados por la deuda». Eso es casi tres cuartas partes del país que tienen algún tipo de deuda que les pesa.
Las Deudas lastiman las relaciones
Ese peso puede obstaculizar seriamente la calidad de vida. De más del 50 por ciento de los encuestados que indicaron que la deuda los afecta negativamente, el 21 por ciento dice que está causando tensión en su relación. Cuando cada dólar gastado se siente como una decisión financiera crucial, no es de extrañar que los demás puedan estar en desacuerdo con su deuda.
A veces, esa carga hace que las personas engañen a los que están más cerca de ellos. El 11% de los encuestados indicó que no han sido sinceros con sus familiares o amigos cercanos acerca de su situación frente a las deudas. Es probable que estas cosas vayan de la mano con bastante frecuencia: tener deudas ya es incómodo, pero que le mientan sobre las deudas es aún peor.
La deuda que conduce a todos estos diversos problemas puede provenir de múltiples fuentes. La fuente más común de esto, según AICPA, es simplemente pagar las facturas. Después de los gastos diarios, siguen en este orden: pagar la hipoteca, simplemente no tener suficientes ingresos, pagos del automóvil, costos de atención médica y los préstamos estudiantiles.
Las facturas diarias pueden haber sido la deuda más frecuentemente citada, pero el margen entre esta y otras fuentes no era tan alto. Mientras que el 44 por ciento de los encuestados reclamó sus cuentas como una fuente de deuda, el 41 por ciento dijo que su hipoteca se agregó al total, mientras que entre el 23 y el 36 por ciento de los encuestados escogió cada una de las otras opciones.
Con esos números sumando más del 100 por ciento, es obvio que por más malo que sea una forma de deuda, los americanos a menudo tienen dificultades debido a que tienen más de una de estas cosas sucediendo a la vez.
Eso explica por qué los Millennials son los más negativamente afectados por su deuda, ya que ingresan a la edad adulta y son golpeados por todas partes con diferentes tipos de deudas. Desde no ganar lo suficiente, hasta encontrar maneras de pagar su transporte hacia y desde el trabajo, mientras pagan el alquiler y estar haciendo esos pagos de los préstamos estudiantiles.
El dinero no puede comprar la felicidad, pero podría ser suficiente para aliviar la tensión que algunas personas sienten. La buena noticia es que, si bien muchas personas lidian con adversidades impulsadas por la deuda,
todavía tienen esperanzas para el futuro: el 42 por ciento de los encuestados dijeron que creían que su deuda sería menor en cinco años, en comparación con menos de la mitad (18 por ciento) quienes se preocuparon de que creciera más, en ese mismo tiempo.
Esa actitud positiva podría terminar en muchas de esas personas que ven cómo bajan sus niveles de deuda, siempre y cuando se combine con una sólida toma de decisiones financieras, por supuesto. El sitio web de administración de deudas de AICPA debería poder ayudarlo con la segunda parte.
