Más de dos tercios de todas las resoluciones para el Año Nuevo implican perder peso o ahorrar dinero. La mía es diferente: mi resolución es estar equivocado.
Varias veces el año pasado, escribí específicamente sobre las probabilidades de que una recesión se apodere de la nación este año.
Enero…
Pienso sobre una burbuja de auto que provoque una recesión en 2018, tal como lo hizo la burbuja de la vivienda en 2007, «literalmente impulsada por el crecimiento masivo de los préstamos para automóviles a los americanos que apenas pueden pagarlos».
Mayo…
Mientras que la economía está mejorando, analizo una encuesta que muestra que el 65 por ciento de los americanos informan «perder el sueño» debido a cinco temas financieros: facturas de atención médica, ahorros para la jubilación, hipotecas o alquileres, préstamos estudiantiles y deudas de tarjetas de crédito. Justo antes de la última recesión, ese número fue solo del 56 por ciento. Incluso en el apogeo de la Gran Recesión, fue del 69 por ciento.
Agosto…
Más malas noticias sobre los préstamos para automóviles. Están en el punto más alto de todos los tiempos con $ 1.2 billones, y 107 millones de americanos están en el gancho por esa cantidad. «Solo hay 323 millones de americanos en total, por lo que casi un tercio manejan vehículos que no son de su propiedad», escribo. «Ingrese otro trillón para la deuda de tarjetas de crédito y más de un billón para la deuda de préstamos estudiantiles, y puede ver que nos estamos moviendo en la dirección incorrecta».
Septiembre…
Analizo un informe de 166 páginas osobre préstamos estudiantiles. En la página 81, encuentro esto: «Los saldos de préstamos estudiantiles en los EE.UU., superaron los $ 1.3 billones en 2016 y casi se han duplicado desde 2009. Después de las hipotecas, los préstamos estudiantiles son la segunda mayor deuda en poder de los ciudadanos estadounidenses, representando el 11 por ciento de todos los préstamos. … Para algunos esto podría parecer inquietantemente, reminiscente de la crisis hipotecaria donde las tasas de morosidad habían llegado al 11.5 por ciento en el 2010 «.
Octubre…
He sido Contador Público Certificado (CPA, por sus siglas en inglés) y asesor financiero en unas pocas recesiones, y puedo decirles lo siguiente: Las recesiones se parecen a los desastres naturales. No golpean a todos por igual. Entonces informo sobre un estudio que predice qué estados sufrirán menos cuando inevitablemente llegue la próxima recesión. Una pista: no están en ninguna costa.
Noviembre…
Hasta ahora, la mayoría del análisis de recesión se ha limitado a la prensa empresarial. The Atlantic, una revista muy respetada, conocida por su cobertura política, publica un artículo titulado: «Los EE. UU. no están preparados para la próxima recesión». Lo desgloso. La estadística más condenatoria no se refería a ninguna deuda personal específica, sino a todo: un tercio de los americanos: «no podría cubrir tres meses de gastos, incluso si vendieran activos, se metieran con las cuentas de jubilación y pidieran ayuda a amigos y familiares».
En 2018…
Si hace clic en los enlaces de arriba, verá que utilicé la frase: «Espero estar equivocado» durante todo el año.
Lo que quiero decir con eso: es estar equivocado de que la recesión nos golpee este año. No me equivoco sobre esto: una recesión está por venir. Una recesión siempre viene.
Piense en recesiones como una gripe. No importa cuánto se lave las manos y tome otras precauciones, se infectará en ciertos momentos de su vida. Cabe esperar que sea infrecuente y que los síntomas no duren mucho.
Por supuesto, puede vacunarse contra la gripe. Puede ahorrar sus días de enfermedad para que pueda dedicar tiempo sin preocuparse. Puede comer bien y hacer ejercicio, para tener la fuerza para recuperarse más rápido.
Asimismo, puede prepararse para una recesión saldando deudas, creando un fondo de emergencia y ahorrando para la jubilación. Lo que aviva mis temores sobre una recesión este año: es que los americanos no están preparados para la próxima gripe financiera. Incluso en una recesión leve, van a sufrir por mucho más tiempo de lo que deberían, porque están enterrados bajo mucha deuda personal.
Tristemente, esa deuda personal solo está aumentando.
Quizás ahora pueda entender mi predicción atemorizante y por qué quiero equivocarme.
