Año tras año, en el Día de Martin Luther King Jr., es muy probable volver a escuchar viejos fragmentos del activista hablando sobre la desigualdad racial, los boicots y la no violencia.
Sin embargo, existe un tema -relacionado con la desigualdad- del que también habló y que no se difunde tanto como otros: el dinero.
De hecho, King siempre fue un apasionado defensor de la igualdad económica. En 1966 trabajó en el Presupuesto de la Libertad (Freedom Budget, en inglés), cuyo objetivo era acabar con la pobreza y establecer «justicia económica para toda la población de Estados Unidos».
Aunque aquella propuesta nunca llegó a ser aprobada, durante toda su vida King habló de la necesidad de luchar por la libertad económica. Aquí describiremos otras cuatro ocasiones en las que King compartió sus ideas sobre el dinero y la economía.
1. El falso dios del dinero (1953)
Martin Luther King Jr. dio un sermón en Atlanta, en julio de 1953, donde advirtió a los oyentes sobre las formas negativas en que el dinero puede afectar a la sociedad y a cada individuo.
«El dinero, utilizado correctamente, es un instrumento valioso y necesario para una vida equilibrada, pero cuando se proyecta a la categoría de dios se convierte en un poder que corrompe y en un instrumento de explotación. Cuando los hombres llegan al punto de hacer del dinero un dios, se preocupan más por lo que pueden obtener de la sociedad que por lo que pueden aportar a la sociedad en términos de servicio… Cuando los hombres se postran y veneran a este dios en el santuario del dinero, se les está privando de su don más preciado: la posibilidad de vivir la vida en su plenitud y en su belleza infinita.»
2. Denuncia de Vietnam (1967)
Una de las razones por las que King dijo que se oponía a la guerra de Vietnam era que costaba dinero y recursos que podrían haberse utilizado para el bienestar social en su propio país.
«La verdadera compasión es mucho más que arrojar una moneda a un mendigo; no es azarosa y superficial. Es darse cuenta de que un sistema que produce mendigos necesita una reestructuración. Una verdadera revolución de valores no tardará en contemplar con preocupación el evidente contraste entre pobreza y riqueza. Con justa indignación, mirará al otro lado de los mares y verá a los capitalistas occidentales invirtiendo enormes sumas de dinero en Asia, África y América del Sur, sólo para llevarse los beneficios, sin preocuparse por la mejora social de los países, y dirá: «Esto no es justo». …Una nación que continúa año tras año gastando más dinero en defensa militar que en programas de mejora social se acerca a su muerte espiritual.»
3. Más empleos e ingresos garantizados (1967)
Los ingresos garantizados se han convertido en un tema candente con la automatización de los puestos de trabajo y la gente apenas sobreviviendo con el salario mínimo, pero no es una idea que se les haya ocurrido a los millennials. En la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur, celebrada en 1967, King pidió la creación de más puestos de trabajo e ingresos garantizados.
«Debemos crear empleos o debemos crear ingresos. Hay que convertir a la gente en consumidores de una forma u otra. Una vez colocados en esta posición, debemos preocuparnos de que no se desperdicie el potencial del individuo. Habrá que idear nuevas formas de trabajo que mejoren el bien social para quienes no puedan acceder a los empleos tradicionales.»
4. La otra América (1968)
Pocas semanas antes de su muerte, en 1968, Martin Luther King Jr. se preparaba para lanzar una Campaña a favor de los Pobres en un esfuerzo por conseguir justicia económica. Pronunció un discurso en Detroit titulado «La otra América» en el que abordó la conexión entre la desigualdad en el empleo y la justicia.
«El desafío más importante en la otra América radica en su situación económica. Millones de personas se ven atrapadas en una isla desolada de pobreza mientras están rodeadas por un vasto océano de prosperidad material… Es un hecho innegable que los afroamericanos en los Estados Unidos enfrentan una crisis real. Cuando el desempleo es masivo en la comunidad negra, se etiqueta como un problema social. Sin embargo, cuando la comunidad blanca enfrenta una tasa similar de desempleo, se le llama depresión económica».
