Proteger su salud y sus ingresos no es un lujo, es una necesidad
Y Megan dejó un mensaje de voz diciendo: “Todos mis trabajos son bastante físicos y me preocupa que, si me lesiono, no tenga suficiente seguro para cubrir mis gastos diarios. Le he oído hablar del seguro de invalidez y me gustaría tener más información sobre cómo conseguirlo. ¿Cuál es la mejor manera de buscar y contratar un seguro de incapacidad?”.
¡Gracias por estas preguntas cruciales, Jennifer y Megan! Si usted, o el sostén de su familia, pierde su trabajo o los ingresos de su negocio, o se enferma de repente, ¿qué haría? Para muchas personas que no cuentan con protección financiera, estos escenarios son sus peores pesadillas.
Las estadísticas sobre la posibilidad de enfermar o sufrir una lesión grave durante la carrera profesional son bastante abrumadoras. Según el Consejo para la Concientización sobre la Discapacidad [ING], más de uno de cada cuatro jóvenes de 20 años de hoy en día puede esperar estar sin trabajar durante al menos un año debido a una condición de discapacidad antes de llegar a la edad normal de jubilación.
Y cuando se produce una discapacidad, el tiempo promedio de ausencia del trabajo se acerca a los dos años. Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene un plan de respaldo para pagar las facturas diarias, como la vivienda, los servicios públicos y la comida. Muchos de quienes viven en Estados Unidos (EE.UU.) y Puerto Rico (PR) ni siquiera tienen un seguro de salud para pagar una parte de sus facturas médicas.
Aunque usted pueda pensar que proteger su salud y sus ingresos es un lujo, no lo es. Estas protecciones deben ser los pilares de su plan financiero. Veamos tres protecciones financieras que pueden ser sorprendentemente asequibles tanto para los empleados como para los empresarios:
1. Ahorros
Si sigue el blog o el podcast de Money Girl, me habrá oído hablar de crear una reserva de efectivo, lo que se conoce como fondo de emergencia. Tener ahorros es una de las mejores maneras de protegerse de los gastos inesperados o de una caída repentina de los ingresos.
El truco está en ahorrar con diligencia cuando los tiempos son buenos. Si le suben el sueldo en el trabajo o tiene un año rentable en su negocio, puede ser terriblemente tentador gastar el exceso. Pero antes de comprar un artículo de lujo o reservar unas vacaciones, asegúrese de que tiene bastante en el banco. Sé que ahorrar no es tan divertido, pero la mejor manera de asegurarse de que está preparado para cuando llegue la mala suerte, es prepararse hoy.
Piense en sus ahorros para emergencias como un cubo especial de dinero que debe mantenerse completamente seguro en una cuenta de ahorros asegurada por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés). Puede abrir una en el mismo lugar que su cuenta corriente o utilizar una institución diferente. Considere una cuenta de ahorro de alto rendimiento que pague más intereses que una cuenta típica.
Recurso gratuito: Utilice el cuadro comparativo gratuito de bancos en línea (PDF) [ING] para comparar algunos de los mejores lugares donde puede guardar su dinero para emergencias.
No cometa el error de invertir su dinero para emergencias. El objetivo de los ahorros para emergencias no es ganar dinero, ni siquiera seguir el ritmo de la inflación, sino salvarlo de un apuro financiero. Si lo invierte, su valor podría bajar considerablemente en el momento en que lo necesite desesperadamente.
Acumule sus ahorros hasta un mínimo de tres meses de gastos de manutención. Por ejemplo, si gasta $3,000 al mes en el alquiler, los servicios públicos, la comida, el transporte, las deudas y otros gastos de los que no puede prescindir, procure tener al menos $9,000 en su reserva de efectivo. Pero dependiendo de su situación familiar y laboral, puede que prefiera tener más o menos.
Si no ha empezado a ahorrar para un fondo de emergencia, no se agobie por ello, simplemente comience. Póngase como objetivo acumular $100, luego $500 y $1,000 lo más rápido que pueda. Sí, esto puede requerir realizar algunos sacrificios para reducir los gastos o encontrar una forma de ganar más dinero.
Un consejo que me ha ayudado es poner mis objetivos de ahorro en piloto automático. Es una forma inteligente de mantener el rumbo y no caer en la tentación de gastar el dinero. Puede que le cueste un poco hacer malabarismos con sus gastos, pero al final ni siquiera echará de menos el dinero.
Una vez que disponga de una red de seguridad, tendrá una increíble sensación de seguridad y la tranquilidad de saber que, pase lo que pase con su salud o sus ingresos, tiene opciones.
2. Seguro médico
Aunque tener ahorros para emergencias es fundamental, probablemente no bastaría para pagar la atención médica continua en caso de una lesión o enfermedad grave. Incluso un viaje rápido a la sala de emergencias podría costarle miles de dólares. Y no sólo eso, sino que una encuesta realizada por el Instituto de Salud de Nueva Inglaterra entre pacientes de urgencias, reveló que 56% de las visitas a urgencias [ING] eran evitables. Por eso existe el seguro médico.
A partir del 2019, el “pago de responsabilidad compartida”, que es la cuota por no tener seguro médico, ya no se aplica. Técnicamente, sigue siendo ilegal no tener seguro, pero el gobierno federal no lo penalizará por ello. Sin embargo, algunos estados tienen su propio mandato de aseguramiento, que requiere que usted tenga un plan de salud calificado o que pague una cuota con sus impuestos estatales.
Si su empresa ofrece cobertura a través de un plan de salud grupal, suele ser la opción más asequible. Pero, ¿y si es como el marido de Jennifer, que está a punto de convertirse en autónomo?
Continuación de la cobertura COBRA
Jennifer, no se puede negar que la cobertura sanitaria individual es más cara que un plan grupal. En Cómo gestionar las prestaciones sanitarias cuando deja un trabajo [ING], cubro sus derechos y opciones para sacar el máximo partido a sus prestaciones sanitarias de un antiguo trabajo. Una de ellas es el uso de la continuación de la cobertura de COBRA.
COBRA es una ley que le da la opción de continuar con su seguro de salud patrocinado por el empleador después de que usted ya no esté empleado. Así, en lugar de que le cancelen el plan el mes que deja el trabajo, puede utilizar COBRA para seguir teniendo exactamente las mismas prestaciones y opciones que tenía antes de dejar la empresa.
COBRA protege a todas las personas afectadas por la pérdida del seguro médico colectivo, incluidos el ex empleado, su cónyuge, los ex cónyuges y los hijos a cargo, cuando se producen determinados acontecimientos.
En la mayoría de los casos, puede utilizar COBRA para continuar con su cobertura sanitaria grupal durante un máximo de 18 meses. También se aplica a cualquier seguro dental y de visión que tenga a través de un empleador.
Como he mencionado anteriormente, debe ser idéntica a la cobertura que le ofrecían en su empresa antes de marcharse. Usted o su familia tienen derecho a tener los mismos límites de cobertura, copagos y franquicias.
Después de dejar la empresa, debe recibir información sobre sus derechos para solicitar COBRA. Debe notificar a su departamento de recursos humanos, en un plazo de 30 días después de un acontecimiento que reúna las condiciones necesarias (como el despido o la reducción de las horas de trabajo), que desea elegir la continuación de COBRA.
Le recomiendo que busque y compare el costo de COBRA con el de una póliza privada. Normalmente, el costo de COBRA será más elevado en comparación con lo que pagaba antes como empleado, porque su empresa no lo subvenciona.
Dependiendo de los ingresos de su familia y del número de personas que la componen, puede tener derecho a una ayuda que reduzca las primas mensuales de una póliza privada. Eso podría hacer que el costo de un plan del mercado sea mucho más barato que el de COBRA.
Pero si tiene unos ingresos elevados y no cumple los requisitos para obtener primas reducidas, COBRA puede costar más o menos lo mismo o incluso ofrecerle mejores prestaciones. Hay varias formas de buscar cobertura:
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- Cuidadodesalud.gov/es/, que es el mercado federal de asistencia sanitaria.
- Sitios de agregación de seguros, como Bankrate.com [ING] y eHealth.com [ING].
- A través de un corredor de seguros.
- El mercado sanitario en línea de su estado.
Hay 13 estados con sus propios mercados sanitarios: California, Colorado, Connecticut, Distrito de Columbia, Idaho, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nevada, Nueva York, Rhode Island, Vermont y Washington.
El mejor tipo de cobertura para usted y su familia depende de lo que pueda pagar, de si necesita visitar frecuentemente a un especialista y de si los médicos que prefiere están cubiertos por su plan. A continuación, se indican algunos tipos de planes de salud que pueden estar disponibles y las prestaciones que ofrecen.
Plan de Organización de Mantenimiento de la Salud (HMO, por sus siglas en inglés)
Un HMO es una red de médicos, proveedores de servicios y hospitales entre los que puede elegir para recibir atención sanitaria. Usted elige un médico de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés) que debe remitirlo a un especialista cuando lo necesite, como un dermatólogo o un alergista.
Si recibe un tratamiento fuera de la red del HMO, es posible que no esté cubierto. Sin embargo, hay excepciones, como el traslado a un hospital fuera de la red en caso de urgencia.
Con un HMO, usted paga primas mensuales y los beneficios comienzan una vez que cumple con un deducible anual. Usted es responsable del coseguro, que es un porcentaje de los costos de la atención sanitaria. También tiene copagos fijos para las visitas a la consulta del médico y los medicamentos recetados.
Como un HMO le da menos libertad de elección que otros planes, suelen costar menos. Por lo tanto, es una buena opción cuando quiere mantener los costos sanitarios bajos y tiene una salud relativamente buena.
Plan de Organización de Proveedores Preferentes (PPO, por sus siglas en inglés)
Un PPO es similar a un HMO en el sentido de que usted elige los proveedores de atención sanitaria de una red recomendada. Sin embargo, se le permite recibir atención fuera de la red y no tiene que elegir un médico de atención primaria ni obtener una derivación para ver a un especialista.
Aunque un PPO le da más libertad para buscar la atención que desea, suele ser un plan más caro en comparación con otras opciones. Si sale de la red de un PPO, suele tener menos cobertura y, por tanto, mayores gastos de bolsillo. Al igual que en un HMO, también se pagan primas mensuales, una franquicia, copagos y coseguros.
Un PPO es una buena opción cuando puede permitirse primas y costos sanitarios más elevados. Pero le ofrece la mayor flexibilidad cuando viaja con frecuencia o prefiere consultar a médicos fuera de la red.
Plan de salud para catástrofes
Un plan de salud para catástrofes está diseñado para proporcionar prestaciones sólo cuando se sufre un evento médico importante, como un accidente de auto, un ataque al corazón o un cáncer. Protege sus finanzas si le diagnostican una enfermedad grave o necesita un tratamiento de urgencia.
Estos planes ofrecen una cobertura limitada, tienen una franquicia elevada y normalmente sólo se ofrecen a los menores de 30 años. Pueden exigir a los asegurados que utilicen proveedores de la red y pueden no cubrir los medicamentos recetados.
Dado que los planes de salud para catástrofes son los que menos prestaciones ofrecen en comparación con otros planes de salud, deben utilizarse como último recurso cuando se necesita la prima más baja posible.
Plan de Salud con Deducible Elevado (HDHP, por sus siglas en inglés)
Un HDHP puede ser cualquier plan de salud, como un HMO o PPO, pero tiene un deducible más alto de lo normal y primas mensuales más bajas. Además, muchos HDHP permiten a los asegurados utilizar una Cuenta de Ahorro para Gastos Médicos (HSA, por sus siglas en inglés), o cuenta de ahorros sanitarios.
Con una HSA, usted hace contribuciones antes de impuestos hasta un límite anual, que puede gastar en una variedad de atención médica calificada, incluyendo gastos médicos, dentales, de audición y de visión. Le ofrece varias ventajas fiscales:
- Las aportaciones no están sujetas a impuestos.
- Los intereses o los beneficios de las inversiones no se gravan.
- Los retiros para pagar gastos médicos cualificados no están sujetas a impuestos.
- Los saldos se transfieren de un año a otro sin límite de gastos.
Si es menor de 65 años y gasta los fondos de la HSA en gastos no cualificados, estará sujeto al impuesto sobre la renta más una multa adicional del 20% sobre las cantidades retiradas. Sin embargo, los retiros después de los 65 años pueden utilizarse para gastos no médicos sin penalización (pero se aplicaría el impuesto sobre la renta).
Un HDHP puede ser una buena opción si quiere primas más bajas, tiene una salud relativamente buena y es probable que aproveche una HSA.
Si tiene una enfermedad crónica o toma medicamentos caros, necesita un plan más completo, como un PPO. Pero si tiene un presupuesto y una salud relativamente buena, puede salir ganando si elige un HMO o un HDHP.
Pero lo que es importante recordar es que, aunque tenga un seguro médico, tiene que pagar una franquicia, copagos y coseguros de su bolsillo. Un plan de salud rara vez cubre el 100% de sus gastos médicos. Es una red de seguridad que ayuda a limitar su deuda médica potencial total.
Tener ahorros en el banco o en una cuenta de ahorros para gastos médicos (HSA, por sus siglas en inglés) con ventajas fiscales es la forma de pagar las facturas médicas hasta que se alcance el deducible anual o que su seguro no cubra.
3. Seguro de invalidez
Una vez que tiene ahorros y un seguro de salud, todavía hay un riesgo importante al que se enfrenta: No poder obtener ingresos mientras se recupera de un accidente o una enfermedad. El seguro médico sólo paga una parte de las facturas médicas, pero no los gastos de la vida diaria.
Megan es muy sabia al considerar el hecho de que es vulnerable si se lesiona. Pero la realidad es que no se necesita un trabajo “físico” para estar en riesgo. Cualquiera puede lesionarse en un accidente de auto o contraer una enfermedad grave que le impida trabajar. Sí, ¡también hay un seguro para eso!
Puede tener la opción de suscribirse a una póliza de incapacidad a corto o largo plazo a través del trabajo. Suele ser más asequible que una póliza privada y tiene menos requisitos de suscripción, como no tener que someterse a un examen físico. Pero puede que no le dé suficiente cobertura, dependiendo de sus ingresos y su situación familiar.
No importa si posee un seguro limitado en el trabajo o es autónomo, puede adquirir una póliza de incapacidad por su cuenta. El costo depende de varios factores, como la cuantía de los ingresos de sustitución (como el 50% o el 70%), el periodo de espera para el inicio de las prestaciones, su edad y su estado de salud. Pero si es relativamente joven y tiene buena salud, una buena póliza de incapacidad puede costar entre $25 y $50 al mes.
Hay varias formas de buscar cobertura por incapacidad:
- Aseguradoras de invalidez, como MetLife, State Farm y Northwestern Mutual.
- Sitios de seguros extras, como Policygenius.com y Bankrate.com.
- A través de un corredor de seguros.
Si cree que no necesita un seguro de incapacidad privado porque el gobierno ofrece el Seguro de Incapacidad de la Seguridad Social (SSDI, por sus siglas en inglés), asegúrese de entenderlo. Sí, es cierto que, si cumple los requisitos para recibir el SSDI, puede recibirlo hasta que alcance la edad de jubilación y entonces cambiar a las prestaciones de jubilación de la Seguridad Social.
Sin embargo, hay requisitos muy estrictos para el SSDI. Según la Administración de la Seguridad Social, para tener derecho a él, debe:
- Estar incapacitado para trabajar porque tiene una condición médica que se espera que dure al menos un año o que resulte en la muerte.
- No tener una discapacidad parcial o de corta duración.
- Cumplir con la definición de discapacidad de la SSA.
Para ver la lista de impedimentos que pueden dar derecho a una discapacidad, consulte la página de la Lista de Impedimentos para Adulto [ING] en SSA.gov.
Los tipos de pólizas de seguro de salud y discapacidad que más le convienen dependen de sus finanzas, sus necesidades de atención médica y su situación familiar. Compare varias opciones y hable siempre con un profesional de seguros autorizado cuando necesite ayuda.
Recuerde, si tiene deuda de tarjetas de crédito, deudas de impuesto o, incluso, desea reparar su puntaje de crédito, puede llamarnos al 1-844-669-4596 y un experto en finanzas le hará una consulta gratuita.
Publicado por Debt.com, LLC