La investigación muestra que más personas que viven en Estados Unidos (EE.UU.) y Puerto Rico (PR) están abandonando las salas de exposición de automóviles y muebles para comprar desde la comodidad de sus hogares.
Según una encuesta de la empresa de investigación Walker Sands [1], 46% de los consumidores afirma que es más probable que compren artículos de gran valor por Internet. Esto es un signo de que los tiempos cambian, pero algunas de las viejas reglas siguen siendo válidas.
Antes de hacer clic en «Añadir al carro de compras» para adquirir un sofá en Wayfair, responda primero a estas 10 preguntas:
1. ¿Por qué voy a comprar este artículo?
Para todo lo que compre, tenga un propósito real más allá de simplemente quererlo. Si está pensando en un auto nuevo, una buena razón para comprarlo puede ser que ahora tiene hijos y necesita asientos adicionales. O, por ejemplo, si piensa comprar una nueva computadora porque su ordenador más antiguo ya no funciona.
Tener una razón válida crea credibilidad para el gasto. Por supuesto, también puede justificar una compra diciendo que añadirá diversión a su vida.
2. ¿Añade valor a mi vida?
Una vez que conozca el propósito de comprar algo, el siguiente paso es conectar ese propósito con un rendimiento específico. Cuando invierte en algo gastando dinero, debería darle algún tipo de valor. Definir ese valor justifica en mayor medida la compra de un artículo caro.
Volvamos al auto y al computador de la diapositiva anterior. Cuando compra un auto con más espacio, no tiene que llevar dos vehículos a un evento o pedir a otra persona que lo lleve. En este caso, el valor del artículo más caro es más control y opciones.
Un nuevo ordenador portátil podría añadir valor al ayudarle a trabajar de forma más eficiente. Si tiene un negocio, sus clientes podrían estar más satisfechos con su trabajo.
3. ¿Necesito el artículo ahora o puedo esperar?
En el mundo actual todo gira en torno a la gratificación instantánea. Millones de personas hacen compras impulsivas tanto en Internet como en las tiendas cada día. Las tarjetas de crédito lo hacen muy fácil.
Quizá quiera un artículo ahora mismo para poder disfrutarlo y presumir de él en Instagram. Probablemente no sea la mejor decisión, ya que no lo necesita realmente en este momento.
Gaste su dinero en cosas que no pueden esperar. Si va a comprar el portátil, hágalo porque su ordenador más antiguo ya no funciona bien. Pregúntese si realmente necesita el artículo ahora o si sólo disfruta del entusiasmo por comprar cosas.
Si puede esperar, una opción es apuntarse a un plan de pago a plazos que le permita hacer pagos a lo largo del tiempo, antes de recoger el artículo más adelante.
4. ¿Puedo pagarlo?
La cuestión de la asequibilidad es una parte fundamental de su decisión de compra.
Tiene que saber de cuánto dinero dispone y qué porcentaje de sus ingresos necesita para cubrir el costo. Si ya vive al día, la respuesta es que no puede permitirse comprar el artículo más caro.
Si tiene algunas reservas de efectivo o puede utilizar una combinación de efectivo y crédito, entonces puede permitírselo.
Veamos la asequibilidad con más detalle en la siguiente diapositiva…
5. ¿Cómo afectará la compra a mi flujo de caja o a mis reservas?
Puede que ahora mismo tenga suficiente dinero en el banco para pagar una gran compra. Pero, ¿y si gastar ese dinero significa acabar con sus reservas?
Elabore un presupuesto para tener una mejor idea de cómo es su flujo de caja. Empiece por saber cuánto dinero gana y cuánto gasta cada mes. Siempre es buena idea dejar una reserva de dinero en efectivo en caso de emergencia, o simplemente para pagar las facturas del mes siguiente
6. Si utilizo un crédito, ¿cuántos meses tardaré en pagarlo con intereses?
Vayamos un paso más allá. Supongamos que decide usar algo de efectivo y pagar el resto del artículo de gran valor con crédito. O bien, está pensando en cargar todo el importe a su tarjeta de crédito.
Antes de eso, calcule cuántos meses tardaría en pagarlo. Calcúlelo basándose en los pagos mínimos o en los más grandes. También tendrá que tener en cuenta los costos de los intereses.
Al utilizar el crédito está pagando más por el artículo porque está haciendo pagos a lo largo del tiempo. Sopese el gasto adicional de los intereses para ver si sigue mereciendo la pena comprarlo.
7. ¿He encontrado el mejor precio posible?
Ahora que hay tantas cosas disponibles en Internet, es más fácil que nunca comparar precios. No hay excusa para no hacerlo.
También hay que tener en cuenta la época del año en la que se quiere comprar. Puede merecer la pena esperar a las épocas en las que los minoristas ofrecen promociones especiales. Por ejemplo, los concesionarios quieren liquidar los modelos antiguos cuando llegan los nuevos, normalmente durante el verano o a finales de año. En las fiestas (y justo después) también ofrecen grandes ofertas.
8. ¿Hay alguna alternativa que cueste menos, como un artículo usado?
Es bonito tener un vehículo nuevo y reluciente, pero esos autos suelen perder valor en cuanto los saca del concesionario.
¿Ha pensado en un auto ligeramente usado? Lo mismo ocurre con los electrodomésticos y aparatos electrónicos reacondicionados. Apple ofrece una enorme tienda de productos reacondicionados en su sitio web. Estas alternativas son igual de buenas y vienen con garantías para protegerlo en caso de que algo vaya mal.
Otra opción es buscar en Internet personas que vendan, intercambien o compartan artículos de gran valor en sitios como Craigslist.
9. ¿Qué opina mi pareja de la compra?
Si tiene una pareja, hágalo partícipe de la decisión. Su opinión también es importante.
Como puede estar menos vinculado emocionalmente al producto, puede tener una perspectiva más realista sobre si es realmente el momento de comprar.
10. ¿Me hará feliz este artículo tan caro?
Hay muchas «cosas» que seguro que nos hacen disfrutar de nuestra vida. Sin embargo, también pueden traer deudas. Y las deudas pueden provocar estrés, conflictos e infelicidad.
Ponga estos artículos de gran valor en su lugar y disfrútelos, pero sepa que la verdadera felicidad no se puede comprar. Tomar las decisiones correctas con su dinero y vivir la vida al máximo produce más felicidad que cualquier otra cosa.
Recuerde, si tiene deuda de tarjetas de crédito, deudas de impuesto o, incluso, desea reparar su puntaje de crédito, puede llamarnos al y un experto en finanzas le hará una consulta gratuita.
