Ya sea que esté cerca de jubilarse o que esté empezando a ahorrar para una jubilación que está a años de distancia, es fácil subestimar cuánto necesitará para vivir cómodamente después de jubilarse. De hecho, es probable que sus años de jubilación presenten gastos y costos que nunca consideró cuando era más joven.
Por lo tanto, asegúrese de estar preparado para los mayores gastos que se pueden esperar en la jubilación .
Conozca a continuación 5 grandes gastos para prepararse para la jubilación.
1. Vivienda
La vivienda es la categoría de gasto más importante para cada uno de los grupos de edad, y los jubilados no son una excepción, según un informe de 2019 del Instituto de Investigación de Beneficios para Empleados (EBRI, por sus siglas en inglés). El informe encontró que las personas de 50 a 64 años tenían un costo promedio de $25,000 anuales para gastos de vivienda en 2017.[1]
Las personas de 65 a 74 años tenían un costo promedio de $21,000 para mantener un techo sobre sus cabezas, y el costo promedio de los gastos de vivienda para las personas de 75 años o más era de alrededor de $18,000 dólares en gastos de vivienda al año, según el informe del EBRI.
2. Gastos de atención médica
Incluso con Medicare cubriendo muchos gastos médicos y costos de salud, una pareja de jubilados de 65 años o más necesitaría alrededor de $325,000 en ahorros para cubrir las primas del seguro de salud y el promedio de los gastos de medicamentos recetados en la jubilación, de acuerdo con un estudio de 2020 realizado por el EBRI.[2]
Los gastos de atención médica pueden sumarse rápidamente cuando se incluyen las primas del seguro complementario de Medicare y los gastos de bolsillo para medicamentos con y sin receta, atención hospitalaria, pruebas de laboratorio, atención óptica y dental y suministros médicos.
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3. Cuidado a largo plazo
Aunque la Parte A de Medicare paga hasta 20 días en un centro de enfermería especializada después de una estancia en el hospital, el programa de seguro médico del gobierno no cubre los cuidados a largo plazo en esos centros o en una comunidad de vida asistida. Para muchas personas, no les llevaría más de un año o dos agotar los ahorros de la jubilación para pagar un asilo de ancianos.
El costo promedio nacional anual de un centro de vida asistida es de unos $51,000 al año, según la Encuesta sobre el Costo de los Cuidados de Genworth de 2020.[3] El costo promedio nacional de una habitación privada en un asilo de ancianos es de $105,000 dólares. Los servicios de asistencia sanitaria en el hogar también son costosos, con un costo promedio nacional de unos $55,000 anuales.
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4. Seguro de atención a largo plazo
Una forma de protegerse de los devastadores gastos de salud, médicos o de la casa de reposo es comprar una póliza de seguro de cuidado a largo plazo. Por lo general, el seguro de cuidados a largo plazo ofrece cobertura para una estancia prolongada en un asilo de ancianos, aunque algunas pólizas pueden incluir costos de vida asistida, enfermería especializada en el hogar o ayuda con las actividades de la vida diaria, como bañarse y vestirse o el cuidado de adultos. Sin embargo, el seguro de cuidados a largo plazo no es barato.
La prima anual en 2019 para una póliza de seguro de cuidado a largo plazo con un fondo común inicial de beneficios de $164,000 (llegando a $386,000 a la edad de 85 años) era de $1,925 para un hombre de 60 años y $3,000 para una mujer de la misma edad, según la Asociación Americana de Seguros de Cuidado a Largo Plazo, una organización nacional y recurso para consumidores y profesionales de seguros.[4]
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5. Transporte
Una vez que se retire, ya no tendrá que conducir hasta el trabajo, lo que significa que sus gastos de transporte probablemente disminuirán. Sin embargo, los costos de transporte – pagos del auto, seguro del vehículo, gasolina, mantenimiento y reparaciones – podrían seguir siendo un gran gasto anual en la jubilación, especialmente si está haciendo pagos del auto. Si no puede conducir, es posible que tenga que pagar el transporte público o los gastos de transporte compartido.
El estudio EBRI encontró que, para las personas de 50 a 64 años, el transporte representaba alrededor del 13% del gasto anual. Los costos de transporte eran alrededor del 12% del gasto anual para las personas de 65-74 años y casi el 10% para las personas de 75 años o más.
Este artículo de Deb Hipp se publicó originalmente en Debt.com.
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Fuente:
[1] https://www.ebri.org/docs/default-source/ebri-issue-brief/ebri_ib_492_spendovertime-3oct19.pdf?sfvrsn=9f503c2f_10
[2] https://www.ebri.org/docs/default-source/ebri-press-release/pr-1264-savingstargets-28may20.pdf?sfvrsn=5e993d2f_2
[3] https://www.genworth.com/aging-and-you/finances/cost-of-care.html
[4] https://www.aaltci.org/long-term-care-insurance/learning-center/ltcfacts-2019.php#2019costs
