Cuando se trata de iniciar y dirigir su propio negocio -ya sea solo en la empresa o con un socio- inevitablemente se encontrará trabajando todo el tiempo. Durante un tiempo, puede que se sienta orgulloso de ello, que lleve su ética de trabajo sobrehumana como una insignia de honor, que lo atribuya a la pasión que supone hacer lo que le gusta.
Sin embargo, al cabo de un tiempo, si no tiene cuidado, empezará a sentir el agotamiento. Puede que se pelee más de lo normal con su cónyuge. Puede que se pase días llegando a casa después de que sus hijos se hayan ido a dormir y se vaya antes de que se hayan despertado. Quizá hace meses que no ve a sus amigos que no son del trabajo.
Al contrario de lo que otros empresarios puedan decirle o mostrar en sus hábitos diarios, este tipo de abandono del hogar y de la vida no es normal. No es necesario para sacar adelante su startup y, lo que es más importante, no es saludable en ningún sentido. Cuando se trata de mantener el equilibrio vida-trabajo, asegúrese de elegir la vida.
1. Averigüe qué le hace más feliz
Aunque sus pasiones pueden conducir a la felicidad futura, es importante no restar importancia a las cosas que le hacen más feliz en su vida en general. Piense en lo que más echa de menos de su vida antes. Ya sea mantener una cita regular con su pareja, jugar con sus hijos, los simples placeres de una larga caminata o un paseo en el fin de semana.
El mero hecho de poder recordar los sencillos placeres de la vida fuera de la oficina y convertirlos en una prioridad es un paso importante para salir de la depresión por agotamiento. Es importante diseñar su vida para ser feliz. No se produce por sí sola.
Descubra: 10 consejos necesarios para ser un emprendedor [ENG]
2. Priorice una rutina regular y manténgala
Una vez que haya detectado las actividades que le hacen feliz, dedique tiempo a ellas. La mejor manera de mantener el equilibrio vida-trabajo es mantener una rutina regular. Para un emprendedor, esto puede no ser factible: al fin y al cabo, hay reuniones y conferencias a las que acudir, plazos ajustados y tareas de larga duración que llevan más tiempo del previsto (siempre).
Pero sí es posible mantener un horario libre para los días normales que incluya ir a almorzar a casa (aunque haya que volver enseguida a la oficina), una caminata el sábado por la mañana o una clase de yoga. Si no tiene una «jornada laboral estándar», como muchos empresarios no tienen, todavía puede hacer un plan para el día cuando se levante, y asegurarse de programar tiempo para hacer lo que le gusta.
3. Dele la bienvenida a las mascotas en la oficina
Obviamente, hacer que los perros anden por los pasillos de la oficina no es factible en todos los lugares de trabajo, ya que algunos edificios no permiten mascotas y algunas personas son alérgicas.
Sin embargo, si es posible, por ejemplo, si tiene una pequeña plantilla amante de los animales en un edificio que admite mascotas, permitir a su equipo y a sí mismo llevar a sus perros a la oficina puede reducir los niveles de estrés en al menos 12%, según un estudio de 2012 de la Universidad del Commonwealth de Virginia [ENG], mejorar las relaciones humanas y obligarse a dar paseos, lo que le ayuda a interactuar con el mundo exterior, además de impulsar el pensamiento creativo [ENG].
Además, cuando se sienta estresado y agobiado por el trabajo, ¿quién mejor para sacarlo del trance que el mejor amigo del hombre?
4. Desintoxicación digital
Para las personas que trabajan por cuenta propia o de forma independiente (autónomos, empresarios y otros contratistas independientes) puede parecer que están trabajando constantemente incluso cuando no hay trabajo. Uno de los principales factores que contribuyen a esta sensación de no estar nunca fuera de horario es tener un teléfono inteligente al alcance de la mano en todo momento, sonando incesantemente cada vez que tiene otro correo electrónico, un texto, una notificación de Facebook, un mensaje en Slack y todos los demás anuncios de la aplicación.
Mientras sentimos que estamos trabajando todo el tiempo porque siempre estamos recibiendo estos recordatorios de trabajo a todas horas, la calidad de ese trabajo se resiente [ENG], nuestras relaciones con los seres humanos que nos rodean se resienten, ya no somos capaces de recuperarnos de una semana dura, y nos hundimos aún más en un ciclo que se describe mejor como adicción patológica a Internet.
Considere la posibilidad de apagar todas las notificaciones y programar su tiempo en línea. Dedique un rato de su día a responder a los correos electrónicos, consulte Facebook y Twitter sólo al final del día. No saque el teléfono durante las reuniones, las comidas, el tiempo en familia o sus horas punta de trabajo, a menos que esté esperando un mensaje urgente. Su vida laboral se beneficiará de ello, y también su vida familiar. De eso es que se trata el equilibrio vida-trabajo.
5. Hacer ejercicio y vivir de forma nutritiva
Los beneficios del ejercicio para un adulto que trabaja no tienen fin. Más allá de todas las ventajas físicas de un entrenamiento regular (una vida más larga, una cintura más delgada), el ejercicio también puede frenar la ansiedad y reducir los niveles de estrés [ENG], mejorar la autoestima, liberar endorfinas y hacer que se sienta más feliz, aumentar su energía y mejorar la calidad de su trabajo.
Y lo que es más importante, el ejercicio y la dieta saludable ayudan a recordar la vida fuera del trabajo. Tomar una clase de yoga a mediodía o una rápida pausa en el gimnasio le hará volver a la oficina renovado, y un rápido paseo de diez minutos alrededor de la manzana le permite tomar aire fresco y un pequeño impulso creativo.
6. Tomarse vacaciones
Para un emprendedor que hace jornadas de 18 horas, 7 días a la semana y tiene el móvil prácticamente pegado a la mano, la idea de tomarse unas vacaciones es lo más lejano en su mente. Después de todo, «¡hay demasiado que hacer en el trabajo! ¿Cómo va a sobrevivir mi equipo sin mí? Quizá me tome unas vacaciones más adelante. Después de que tengamos un prototipo que funcione, después de TechCrunch Disrupt, después de que nuestros problemas de personal se hayan resuelto».
Por supuesto, todos sabemos que ese «más tarde» bien podría ser nunca; siempre hay nuevos problemas, nuevas tensiones laborales, nuevos desvíos. Por eso hay que tomarse unas vacaciones lo antes posible. Las vacaciones no sólo le proporcionan el tiempo de inactividad necesario para recuperarse de meses de exceso de trabajo, sino que ponen en marcha nuevas ideas a partir de experiencias únicas, vuelven a centrar su atención en los objetivos necesarios, le permiten pasar más tiempo con las personas que quiere y ayudan a su equipo a ganar independencia por sí mismo sin tener que correr hacia usted con sus problemas todo el tiempo.
