Las vacunas han aliviado la ansiedad por la pandemia, pero no la economía
Han pasado dos años y la mayoría de nosotros sigue saliendo de casa con una mascarilla, pero el virus no es la principal preocupación de los estadounidenses. Los estudios demuestran que la mayoría de los consumidores consideran que sus finanzas son más frágiles que su salud, a pesar del récord de casos de coronavirus.
La inflación está en el nivel más alto de los últimos 40 años, y el aumento del costo de vida tiene a muchos estadounidenses al límite.
La Encuesta de Ansiedad Financiera de Policygenius de 2022 [ENG] dice que “el 64% de los estadounidenses se sienten ansiosos por sus finanzas”.
La mayoría están más preocupados o igual de preocupados que el año pasado. Pero cuando se trata del COVID, sólo el 33 por ciento se siente inseguro [ENG].
Debido a que el dinero se ha vuelto más ajustado, la gente no puede permitirse comprar alimentos y a menudo pospone la atención médica, algo que no es bueno en medio de una pandemia.
“Aunque no tenemos mucho control sobre las fuentes externas de ansiedad, hay cosas que podemos hacer para aliviar nuestros factores de estrés financiero”, dice la directora general de Policygenius, Jennifer Fitzgerald, “como hacer un presupuesto, crear un fondo de emergencia y asegurar un seguro que nos dé tranquilidad a nosotros y a nuestra familia”.
Esos factores de estrés financiero pueden llevar a un gasto autodestructivo…
Haga clic aquí para inscribirse en nuestro curso gratuito de educación financiera por correo electrónico.
Los peligros de la “psicología inflacionaria”
Comprar al por mayor ahora porque cree que puede vencer el aumento de los costos sólo le hará retroceder. Los expertos llaman a esto “Psicología inflacionaria”.
En pocas palabras, significa que los consumidores son más propensos a gastar dinero de forma impulsiva o a realizar una compra inmediata cuando creen que los precios están subiendo, según Investopedia.
Los resultados de la Encuesta de Compras Navideñas 2021 de Debt.com reflejan este comportamiento. En una encuesta nacional realizada a 1,000 estadounidenses, el 40% adelantó sus compras al menos dos meses antes que en años anteriores. ¿Por qué? Temían el aumento de los costos y el agotamiento de la cadena de suministro.
Para Howard Dvorkin, presidente de Debt.com, los periodos de alta inflación no son nada nuevo. Dvorkin ha trabajado como contador durante más de tres décadas. Según su experiencia, los estadounidenses gastan basándose en los titulares y las emociones.
“Así es como la inflación se convierte en su culpa”, dice Dvorkin. “Aunque no la haya empezado, su propio FOMO la está arrastrando”.
Es una profecía autocumplida. Cuando los consumidores empiezan a gastar más, los vendedores saben que pueden cobrar más.
Cómo romper el ciclo
Si el aumento de los precios le asusta, antes de precipitarse a comprar un artículo caro, como un auto nuevo o un televisor, recuerde que ser más conservador con sus gastos le ayudará a largo plazo.
Los periodos inflacionarios son un buen momento para dar un paso atrás y enfriar los gastos. Cuanto más pueda recortar, mejor.
Dvorkin dice que cuando se trata de periodos inflacionarios, salir adelante no siempre consiste en invertir:
- Reevalúe su presupuesto. Utilice aplicaciones como Mint y Tiller que se conectan a su cuenta bancaria y le ayudan a manejar su dinero.
- Haga que el pago de sus tarjetas de crédito sea una prioridad. La inflación no sólo devalúa su dinero, sino que también puede provocar un aumento de los tipos de interés.
- Hable con un experto financiero. Hay consejeros de crédito certificados en las agencias de consejería de crédito sin ánimo de lucro que pueden aconsejarle gratuitamente sobre cómo hacer frente a sus deudas.
“Es cierto que no puede controlar los precios”, dice Dvorkin. “Pero sí puede controlar los gastos”.
Publicado por Debt.com, LLC