Si usted es como la mayoría de las personas que viven en Estados Unidos (EE.UU.) y Puerto Rico (PR), probablemente haya notado que sus facturas de la tienda de comestibles han subido a niveles disparatados durante la pandemia del coronavirus y quiere combatir el aumento de precios.
En los últimos 12 meses, los precios de los seis principales grupos de alimentos de las tiendas de comestibles aumentaron, según el Índice de Precios al Consumidor [ING] (CPI, por sus siglas en inglés) de noviembre de 2021 de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS, por sus siglas en inglés).
Los precios de las carnes, las aves de corral, el pescado y los huevos aumentaron un 12.8% en 2021, siendo la carne vacuna la que más subió, con un incremento del 20.9%. Los precios de los productos lácteos subieron un 1.6%. Otros precios también subieron, desde un 4.0% en frutas y verduras hasta un 5.7% en otros alimentos.
Salir de la tienda de comestibles con unas pocas bolsas de comida por $100 puede ser deprimente. Afortunadamente, se pueden tomar medidas para reducir la factura de la compra al menos un poco, o incluso de forma significativa.
He aquí nueve formas de reducir la factura de los alimentos a pesar del aumento de los precios.
1. Tener un presupuesto para los alimentos
Cuando tiene una cantidad fija que puede gastar en los alimentos semanales, eso puede evitar que haga compras impulsivas o que gaste de más. Decida con antelación cuánto quiere gastar y asegúrese de no salirse del presupuesto. Si le preocupa pasarse, utilice la calculadora de su teléfono para controlar la cuenta mientras hace las compras.
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2. Apuntarse a las recompensas
Si no se ha apuntado a los programas de tarjetas de fidelización de los supermercados, se está perdiendo los ahorros. Cuando se inscribe, generalmente recibe importantes descuentos en los artículos seleccionados. Muchos programas de fidelización de tiendas de comestibles también pueden ofrecer descuentos por galón en la gasolina.
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3. Dar una oportunidad a las marcas de la tienda
No es necesario que abastezca su despensa con todos los productos genéricos o de marca, pero no descarte todas esas marcas simplemente por presunción. La mayoría de los supermercados ofrecen sus propias marcas de calidad de leche, huevos, pasta, papel higiénico, productos de salud y belleza y muchos otros artículos a precios mucho más bajos que los productos de marca.
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4. Buscar las ofertas
¿Acostumbra a tirar las circulares de los alimentos por correo a la papelera de reciclaje sin ni siquiera echar un vistazo? Dedique unos minutos a hojear esos anuncios de ofertas para buscar los artículos que suele comprar y que están más baratos. Es posible que encuentre frutas o verduras con descuento para la semana, carne en oferta, cajas de pasta a un dólar cada una y otros artículos de los que puede abastecerse para utilizarlos más tarde.
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5. Hacer una lista de compras
Una de las mejores formas de ahorrar en los alimentos es entrar en la tienda con una lista de compras en la mano. Tómese su tiempo para mirar en la nevera, el congelador y las despensas para saber lo que necesita antes de ir y no duplicar los artículos que ya tiene. A continuación, siéntese y escriba una lista de artículos, prometiendo ceñirse a su lista (en su mayor parte) para no gastar más de la cuenta en compras impulsivas.
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6. Planificar las comidas antes de comprar
En lugar de ir a la tienda de comestibles con sólo una vaga idea de lo que podría cocinar esa semana, planifique algunas comidas en torno a artículos que pueda utilizar en más de un plato. Por ejemplo, puede preparar pollo al horno y luego utilizar el pollo sobrante en otro plato como sopa, ensalada o sándwiches. Compre una verdura que pueda servir como guarnición de más de un plato principal.
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7. No limitarse a los alimentos que están a la vista
¿Sabía que los artículos más caros suelen colocarse en las estanterías a la altura de los ojos? Esto se debe a que muchos clientes nunca bajan la mirada a los estantes inferiores, que suelen contener artículos de marca, genéricos o de bajo precio. Compruebe también siempre los estantes inferiores. Es posible que encuentre una marca más barata que le guste tanto como esa salsa de pasta tan cara que le encanta.
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8. Pagar con dinero en efectivo
Es fácil gastar demasiado cuando se paga con tarjeta de crédito. Pero nada hace que la factura del supermercado sea más baja que ver cómo el dinero ganado con tanto esfuerzo sale de sus manos. La próxima vez que vaya al supermercado, primero pase por el cajero automático de su banco para sacar dinero en efectivo. Mejor aún, retire lo suficiente para todo el mes y asigne las cantidades semanales a los sobres para no gastar de más.
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9. Poner fin a las visitas esporádicas al supermercado
Correr a la tienda por un café, unas patatas fritas, un bote de salsa para espaguetis y un trozo de queso puede no parecer gran cosa. Pero si hace tres o cuatro viajes al supermercado a la semana, además de la compra semanal, probablemente esté gastando demasiado.
Para eso es útil tener una lista de compras. Piense en su lista de la compra semanal para evitar hacer viajes extra a la tienda, que pueden incluir compras impulsivas que aumentan la factura.
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Recuerde, si tiene deuda de tarjetas de crédito, deudas de impuesto o, incluso, desea reparar su puntaje de crédito, puede llamarnos al y un experto en finanzas le hará una consulta gratuita.
