Si está tratando de saldar sus deudas, o crear un fondo de ahorros de emergencia, necesita guardar todas esas tarjetas de plástico en su billetera por un tiempo. Excepto una de ellas: su tarjeta de biblioteca.
Quizás ni siquiera tenga una tarjeta de la biblioteca, o rara vez utiliza la que tiene o se dirige directamente a los libros cuando visita su biblioteca pública. Si es así, se está perdiendo muchas maneras de ahorrar dinero y aún así, disfrutar de su vida con un presupuesto ajustado.
Solía ser una usuaria de la biblioteca solo para libros. Luego eché un vistazo y me di cuenta de que hay un mundo de ahorro y cultura en la biblioteca pública, especialmente si se vive en una gran ciudad. Sin embargo, incluso las ciudades pequeñas pueden tener una biblioteca impresionante si hay un bibliotecario apasionado al frente.
Aquí hay cinco maneras en que puede ahorrar dinero aprovechando las muchas ofertas de su biblioteca.
1. Mire la música
Después de 20 años de visitar mi biblioteca local, finalmente fui a la sección de CDs. Encontré rock, música clásica, folk, hip hop, música del mundo, country y más. Revisé una docena de CD y escuché mi música favorita durante dos semanas mientras conducía. Entonces me di cuenta de que no tenía que escuchar los mismos CD cansadores que tenía, o comprar otros nuevos para mi próximo viaje por carretera. Ahora, cuando llego a la autopista, preparo una gran cantidad de CD para mis viajes.
No solo ahorrará cientos de dólares en CDs y descargas de música, sino que sabrá qué CD o canciones querrá comprar. Ese CD con solo una canción que le gusta, le dará un aviso de que su mejor opción es descargar solo esa selección en lugar de comprar el CD completo. Incluso puede volver a la biblioteca y tomar prestados los mismos CD cada vez que tenga ganas de volver a escuchar esa música.
2. Pedir prestado películas
Claro, podrá alquilar una película de Redbox por un par de dólares o gastar entre 10 y 20 dólares para ir al cine, pero ¿por qué hacer eso cuando puede pedir prestados DVD en la biblioteca de forma gratuita? La mayoría de las bibliotecas ofrecen lanzamientos recientes junto con las películas antiguas.
3. Ir a eventos, talleres y clases
Un verano, la biblioteca de mi vecindario ofreció una clase de yoga gratuita de dos días a la semana a mitad del día. Como trabajo en casa, me las arreglé para deslizarme hasta allí y unirme a otros bichos raros con el tiempo necesario y el deseo de hacer posiciones de yoga con las cuatro extremidades apoyadas… un martes por la tarde.
Cualquier biblioteca decente ofrece eventos para niños, lecturas de autor, clases de yoga, cursos de informática y oradores sobre todo tipo de temas. Por ejemplo, la Biblioteca Pública de New York ofrece más de 93,000 programas anualmente.
4. Obtenga ayuda gratuita con cosas complicadas que enfrenta en la vida
Cada primavera, muchas bibliotecas públicas ofrecen servicios gratuitos de preparación de impuestos a la renta por voluntarios entrenados. Las bibliotecas a menudo también tienen consejeros disponibles para ayudar a los usuarios con matrícula abierta de Medicare, cobertura de seguro médico o asesoramiento profesional.
5. Leer gratis
Con todas las cosas gratuitas que ofrece la biblioteca, casi me olvido del viejo modo de espera: leer. Puede consultar libros y revistas, y si no desea suscribirse al periódico o a la edición digital, póngase al día con las noticias, por nada, en su biblioteca local.
No tiene que llevar una vida deprimente y privado de lo que le gusta hacer, mientras paga sus deudas, siempre que esté cerca de una biblioteca pública. Por lo tanto, salga de esos montones de libros y comience a explorar.
