No tengo un trabajo «sexy». Estudio datos financieros y aconsejo a las personas en deuda extrema. Es deprimente y al mismo tiempo estimulante.
Es alentador cuando escucho a esas personas que han vencido a sus deudas y ahora duermen bien por la noche, sabiendo que han logrado la libertad financiera. Lamentablemente, no representan ni a la mitad de los estadounidenses a los que aconsejo.
Mi línea de trabajo es deprimente, sobre todo cuando leo estudios con buenos trabajos de investigación que muestran que este país se está endeudando cada día más. No estoy hablando del déficit federal, que sigue subiendo sin importar qué partido se encuentre en el poder. No, estoy hablando de la deuda que pertenece a cada individuo en este gran país.
Veamos la última investigación…
1. El bienestar da un gran paso (hacia atrás)
Cada año, una empresa de consultoría llamada Temkin Group publica su Índice de Bienestar (en inglés). Se les pregunta a 10,000 adultos si están de acuerdo con las declaraciones que se muestran a continuación…
- Yo normalmente soy feliz
- Yo estoy saludable
- Yo estoy seguro financieramente
No es sorprendente que el último fue el más bajo, con el 48% de acuerdo, en comparación con el 75% de feliz y el 66% de saludable.
Por cierto, ese 48% ha bajado un 2,5% desde el año pasado. En general, el índice cayó un 2,5%, «siendo el mayor declive interanual desde la creación del índice», reveló el estudio.
El Grupo Tempkin advirtió: «El bienestar de los consumidores estadounidenses dio un gran paso atrás en 2018, experimentando una caída considerable en los tres componentes».
No me sorprende. Si bien a menudo se dice que no se puede ser feliz sin una buena salud, también he dicho que no puede estar sano en estos días sin algo de dinero.
2. Las necesidades de salud se dispararon
Como para probar mi punto, casi al mismo tiempo que se lanzó el estudio anterior, también lo hizo otra compañía de software llamada Pega. Su gran conclusión es: «El 69% de los consumidores tienen más probabilidades de ocuparse de su salud cuando se sienten financieramente estables».
Mantenga esa idea y considere esto: En una encuesta de Debt.com se mostró que más de la mitad de los encuestados corrieron o agotaron sus tarjetas de crédito el año pasado, mientras que casi un cuarto dejó de cumplir con pagos, y casi una quinta parte tenía una deuda en colecciones.
Con esa inestabilidad financiera, es muy probable que muchos estadounidenses no estén cuidando su salud. A largo plazo, eso significará más inestabilidad financiera, ya que pierden tiempo en el trabajo o necesitarán un tratamiento médico más costoso en el futuro.
3. El futuro recibe una patada en el estómago
«Un estudio reciente de estadounidenses con estudios universitarios descubrió que más de la mitad (54%) de los adultos no creen que alguna vez ganarán suficiente dinero para alcanzar sus metas financieras»
Esa es la conclusión deprimente de Laurel Road, un prestamista nacional que opera en línea. El resultado de ese pesimismo es que: “El 57% de los graduados universitarios han pedido consejería financiera, y solo el 16% lo hace mensualmente».
Estas son las personas más inteligentes en el país, y muchos están cargados con cantidades récord de préstamos estudiantiles. Si no están lo suficientemente motivados como para aprovechar todos los consejos financieros gratuitos que existen, tanto en Debt.com como en muchos otros sitios de buena reputación, ¿qué esperanza hay para el resto del país?
4. La comparación para las compras está presente en su cabeza
Buscamos ofertas en línea y en la tienda de comestibles. ¿Por qué no lo hacemos en las compras más grandes de nuestras vidas?
«Los consumidores son significativamente más propensos a tomar un préstamo con una institución que actualmente consideran su principal institución financiera», dijo Kasasa, un proveedor de tecnología de marketing financiero.
En un español más claro, eso significa: Si necesita un automóvil o un préstamo hipotecario, es más que probable que vaya a su banco o cooperativa de crédito, y no busque más. Durante la vida del préstamo, eso podría estar agregándole miles de dólares a su precio total.
5. Seguro de vida: “Nuestras cabezas en la arena”
Esto podría parecer una pequeña preocupación a la luz de todo lo que acabo de escribir, pero existe un comportamiento de ignorar los problemas o situaciones no placenteras. La compañía de seguros Allianz dijo que más de la mitad de los estadounidenses «no está seguro, o no creen que el valor en efectivo del seguro de vida permanente pueda usarse para ayudar a financiar la educación universitaria, complementar los ingresos de jubilación, o ayudar con otras necesidades financieras».
Así es, el seguro de vida es más que la muerte. Es cierto que nadie quiere hablar de morir más de lo que quieren comprar un seguro. Sin embargo, esto es un gran problema para mí debido a los informes previos de Debt.com (en inglés) sobre cómo evitamos hablar sobre testamentos y herencias, y no planificamos nuestros propios funerales, y ni siquiera asumimos el costo.
A pesar de estos incidentes aislados de malas noticias, todavía me siento optimista acerca de que los estadounidenses puedan cambiar sus problemas personales de deuda. Tal vez, y solo tal vez, todas estas malas noticias se filtren en sus psiquis y puedan decirse a sí mismos: «Es hora de que actuemos juntos, y si no lo hago por mí, entonces debo hacerlo para mi familia».
Estoy aquí para ayudarlos cuando tomen esa decisión.
