¿Busca formas de recortar gastos y ahorrar dinero? Nuestra guía le ofrece consejos prácticos y estrategias para ayudarlo a reducir sus gastos y mejorar su situación financiera. Desde hacer un seguimiento de sus gastos hasta negociar las facturas, tenemos todo lo que necesita.
Una mirada honesta a sus finanzas y un poco de creatividad en la solución de problemas pueden ayudar a equilibrar las cosas de nuevo. Y, afortunadamente, no significa el fin de esas cosas divertidas en las que gasta dinero, sino que lo prepara para ser más consciente de ellas en el futuro.
Para acelerar el pago de su deuda, o alcanzar cualquier otro objetivo financiero, querrá exprimir cada céntimo de gasto innecesario de su vida. A lo largo de una vida muy agitada, acumula un montón de lo que llamamos «gastos basura» suscripciones antiguas a revistas y sitios web que no utiliza, afiliaciones a gimnasios y clubes de descuento, servicios adicionales variados y mucho más.
A continuación, le explicamos cómo volver a poner sus finanzas en orden.
Comprender el alcance del problema
“Sinceramente, no sabía cuánto gastaba» Si esto le suena a algo que diría usted, no es el único.
Necesita saber adónde va su dinero antes de empezar a planificar hacia dónde quiere que vaya.
Para hacer un seguimiento de sus gastos, empiece por consultar los estados de cuenta bancarios y de las tarjetas de crédito del último mes. A continuación, anote cada ingreso y gasto hasta el último céntimo en una hoja de cálculo o en un trozo de papel utilizando una calculadora. Asegúrese de clasificar cada partida por tipo, como facturas, alimentos, ahorros y dinero para gastos. Esto le ayudará a ver dónde tiene que recortar, ahorrar o ajustar.
Si decide utilizar una hoja de cálculo, Google Sheets es una buena opción. Sin embargo, un simple trozo de papel y una calculadora también servirán. No tenga miedo de enfrentarse a la realidad de sus finanzas. Es mejor saber a qué atenerse que sentirse constantemente estresado por el dinero sin saber por qué.
Controlar sus gastos con una aplicación
Uno de los primeros pasos para gastar menos es saber adónde va todo su dinero. Si el papel y el lápiz no son su estilo, puede probar a utilizar una plataforma de manejo financiero personal (PFM, por sus siglas en inglés). Al descargar una aplicación de presupuestos como Mint o You Need a Budget (YNAB, por sus siglas en inglés), la aplicación realiza un seguimiento de sus hábitos de gasto para que pueda adaptarse a gastar menos.
Consejo para ahorrar dinero: Busque aplicaciones de presupuestos y descárguese una que haga un seguimiento de sus gastos y le ofrezca sugerencias para gastar menos.
Descubra: Herramientas de presupuesto en línea y aplicaciones de presupuesto
Crear un presupuesto
Antes de poder reducir los gastos excesivos, debe saber con cuántos ingresos cuenta y a qué se destina la mayor parte cada mes. Ahí es donde resulta útil un presupuesto, que es esencial para un buen manejo del dinero. Puede crear un presupuesto fácilmente con una aplicación de presupuestos como Mint, PocketGuard o Honeydue (para parejas). ¿Prefiere una copia impresa? Descargue una plantilla de presupuesto en Internet. Calcule sus ingresos, sus gastos y el destino que quiere darle a su dinero.
Descubra: Cómo elaborar un presupuesto y cumplirlo
Conocer sus desencadenantes de compra
Todos tenemos días en los que el jefe está encima de nosotros, nos sentimos ansiosos o deprimidos o cualquier otra emoción nos lleva al teléfono o al portátil para hacer algunas compras online que nos animen. Comprar cuando estamos disgustados o aburridos es una receta para gastar más de la cuenta en cosas que no necesitamos.
Así que, la próxima vez que las emociones lo empujen a hacer compras innecesarias, salga a dar un paseo para despejarse o llame a un amigo para que lo ayude a bajar de la cima de las compras impulsivas.
Comprobar a diario la cuenta de su tarjeta de crédito
Nadie quiere mirar el saldo de su tarjeta de crédito todos los días, pero si lo hace, el fantasma de la próxima factura de su tarjeta de crédito lo perseguirá con cada compra innecesaria. Y no le sorprenderá descubrir que el saldo de su tarjeta ha aumentado en $1,000 en sólo una semana, cuando no prestaba atención a lo que gastaba.
Revisar los estados de cuenta bancarios y de la tarjeta de crédito
Si comprobar el saldo de su tarjeta de crédito con regularidad no le hace temer gastar más de la cuenta, revisar todas sus transacciones de crédito del mes debería ser la solución. Fíjese bien en todas sus compras para averiguar dónde está gastando más de la cuenta, y así podrá recortar en el siguiente extracto incluso las transacciones más pequeñas, que pueden provocar un gran dolor de cabeza por la deuda.
Si se siente con un buen ánimo, llame a la compañía de su tarjeta de crédito y pregunta si pueden reducirle la tasa de interés. Si tiene un buen historial de pagos y una tasa de utilización decente, ¡puede que le bajen unos puntos porcentuales!
Encontrar dónde recortar
Después de tenerlo todo en la hoja de cálculo, puede ver un montón de lugares en los que podría recortar dinero.
Un paso a la vez
Para empezar, saque una factura mensual, una tarjeta de crédito o un estado de una cuenta corriente y revise todos los gastos que aparecen. Si se trata de un gasto mensual recurrente, piense en cuánto lo utiliza realmente, si puede vivir sin él o si puede sustituirlo por algo más barato.
Empezar por lo pequeño
Eche un vistazo a las facturas mensuales de su tarjeta de crédito y débito para averiguar si está pagando suscripciones que no utiliza. Cancélelas para liberar más dinero cada mes.
Revise sus suscripciones y cancele inmediatamente las que no utilice con regularidad. ¿Está pagando una suscripción a Amazon Prime, aunque no haya pedido ni visto nada en seis meses? Recortar también una suscripción a una revista, pero mantenga las suscripciones si son las que usa casi a diario.
Recortar los $5 al mes que está gastando en una aplicación móvil que nunca usa, o en un servicio de mensajería que ha olvidado. Evalúe qué es lo más importante y elimine la suscripción innecesaria a una dieta en línea, la suscripción al gimnasio o cualquier otra cosa que se renueve automáticamente con un cargo en la tarjeta de crédito o en la cuenta corriente cada mes. No siga pagando sólo para tener la falsa sensación de que está haciendo algo para ponerse en forma o perder peso.
Deshacerse de esos servicios invisibles
Revise todas sus facturas. ¿Se ha dado cuenta de que su factura de Internet era más alta de lo que pensaba? Una llamada de 10 minutos al proveedor y puede que le salga $30 más barata. Puede intentar lo mismo con el seguro del auto o incluso con las tasas de interés de la tarjeta de crédito. Si eso le parece desalentador, pruebe a practicar algo como esto: «Me he dado cuenta de que mi factura está un poco alta y estaba pensando en cambiar de proveedor/compañía. Quería comprobar primero si hay alguna forma de reducir mi factura».
Busque cosas como seguros que podrían haber sido añadidos automáticamente a su factura de electricidad, para reparaciones de líneas interiores, o servicios de terceros en su factura de teléfono. ¿Está pagando por ventajas adicionales en el seguro del auto o del hogar que nunca va a utilizar? Si es así, deshágase de ellos.
Comisiones innecesarias
Puede que no le importe mucho pagar entre $3 y $5 de comisión cada vez que saca dinero de un cajero automático de un banco en el que no tiene cuenta. Pero si utiliza continuamente cajeros que no pertenecen a la red, puede gastar mucho dinero sin darse cuenta. Lo mismo ocurre con las comisiones por anticipos en efectivo de las tarjetas de crédito y las comisiones por retraso en los pagos.
Para liberarse de estas comisiones innecesarias, utilice el cajero automático de su banco para sacar dinero suficiente para la semana. Así no tendrá que ir al cajero de otro banco y pagar comisiones adicionales. En cuanto a los anticipos en efectivo, intente evitarlos por completo. Cuando obtiene un anticipo, no sólo paga una comisión, sino también intereses más altos que los que pagaría en una transacción normal.
Afrontar los gastos más importantes
No hace falta que se deshaga de todo el paquete de televisión por cable, pero puede eliminar los canales premium caros que nunca ve y conseguir DVD gratis en la biblioteca. Del mismo modo, cancelar las garantías de plazos largos de electrodomésticos que ya no tiene, los clubes de compra con descuento que nunca utiliza y cualquier otro gasto inconsciente y habitual que no le aporte un valor real. Si el plan de datos de su teléfono móvil se queda habitualmente por debajo de su límite cada mes, cámbiese a un plan más pequeño y menos caro.
Considere la posibilidad de consolidar la deuda de dos tarjetas de crédito para ver si puede conseguir un pago más bajo. Puede que ahora mismo no sea una buena opción, pero le alegrará haberlo investigado.
Hable con un especialista en el alivio de la deuda para encontrar la mejor manera de pagar la deuda de tarjetas de crédito.
Aprender a decir no
Esto puede ser lo más difícil de hacer, pero lo que realmente ayuda es mantener conversaciones con los amigos sobre el dinero. Puede sentirse mal decir a amigos y familiares que uno no está realmente en condiciones de gastar tanto y que quizá tenga que renunciar a algunas salidas sociales.
Pero puede resultar un gran alivio cuando le digan que ellos también han estado apretados de dinero y que deberían quedarse en casa más a menudo. Ahora puede estresarse un poco menos. Tener un compañero con el que rendir cuentas es una forma estupenda de mantener su presupuesto bajo control.
Cumplir el desafío de pasar un día sin gastos
Una de las mejores formas de controlar el gasto es no gastar. Aunque parezca sencillo, no lo es tanto. En lugar de esforzarse al máximo por frenar sus gastos, empiece poco a poco con un reto de no gastar.
Elija un día y compre sólo lo necesario. La gasolina del auto, la comida, las facturas, etc. entran dentro de esta categoría. ¿Qué no entra? El café con leche de la mañana, los almuerzos fuera o un postre rápido por la tarde. En lugar de eso, prepárese el café en casa y también la comida y llévese algo para picar.
Póngase el reto de pasar más de un día sin gastar a la semana. Empezará a notar que los ahorros se acumulan rápidamente a medida que tiene más dinero en su cuenta cada mes. Sume lo que ha ahorrado al final de cada día sin gastos y destine ese dinero a pagar su deuda.
Comprar sólo en efectivo
Utilizar una tarjeta de crédito o débito para todas sus compras puede apartarlo del dolor del gasto. Comprar en efectivo significa entregar físicamente billetes de un dólar en cada compra. También significa ver cómo se aligera su cartera cada vez que compra algo.
Pagar en efectivo puede ayudarle a no salirse del presupuesto. Entregar el dinero que tanto le ha costado ganar le hace sentir el dolor del gasto. El inconveniente del dinero en efectivo es que puede resultar difícil hacer un seguimiento de lo que gasta. Para solucionarlo, pruebe a utilizar sobres para cada partida presupuestaria en la que tenga previsto utilizarlo.
Ponga la cantidad presupuestada semanal o mensualmente en el sobre y utilice sólo lo que haya dentro para sus gastos. Cuando se gaste, se acabó. Para empezar, elija una o dos categorías en las que siga saliéndose del presupuesto y utilice dinero en efectivo. Esto le dará una idea de adónde va su dinero y le ayudará a frenar sus gastos.
Aprenda Cómo hacer un sistema de sobres de dinero en efectivo
Conocer su presupuesto
No piense que un presupuesto es algo que se elabora y se revisa una vez a la semana. Si lo hace, es una receta segura para pasarse y gastar demasiado. En lugar de eso, revise su presupuesto con regularidad, una vez a la semana o algunos días.
Si le resulta difícil hacer un seguimiento de los gastos en relación con un presupuesto mensual, divídalo en mini presupuestos semanales. Así le resultará más fácil comprobar si se está pasando de lo previsto y poder hacer los ajustes necesarios. Si tiene pareja, hágala partícipe del proceso.
Apéguese a su lista
Si va al supermercado esporádicamente cada vez que surge la necesidad, probablemente esté gastando demasiado en las compras. La próxima vez, realice una lista para la compra semanal y así reducirá los viajes apresurados en los que no tiene tiempo de preocuparse por los precios. Antes de ir a hacer las compras, revise el refrigerador y la despensa y compruebe si le falta algo.
Cuando planifique sus comidas, asegúrese de que tiene todos los ingredientes. Añada los que le falten a la lista. Además, realice una estimación aproximada de lo que le costará realizar las compras en función de lo que tenga pensado comprar. No pierda de vista el total al pasar por caja y no se pase de la cantidad estimada.
Tome su lista cuando vaya a la tienda y apéguese a ella. Esto significa no comprar nada que no esté anotado. ¿Qué pasa si pasa por la sección de productos lácteos y se da cuenta de que se ha quedado sin yogurt, pero se le ha olvidado anotarlo? Mala suerte, sigue adelante. Así aprenderá a hacer mejor sus listas de las compras y a calcular su presupuesto.
Establecer un periodo de reflexión para los artículos de más de $50
Es posible que al ir de compras se emocione tanto que desembolse alegremente el pago del precio completo de la ropa, los aparatos electrónicos, los muebles, los electrodomésticos y otros artículos. Pero si espera a que salgan en liquidación, compare precios y eche un vistazo a los artículos en oferta y liquidación en Internet o en la tienda, a menudo encontrará una oferta mejor que el costo del artículo a precio completo.
Si compra en una gran tienda sin comparar los precios de los artículos en el sitio web de la tienda antes de comprar, probablemente esté pagando demasiado. Busque siempre los artículos de la tienda en el sitio web del minorista antes de comprar. Si el precio en el sitio web es más bajo, muchas tiendas -Target, Walmart, Office Depot y Walgreens, por ejemplo- igualarán el precio online si se lo comunica al cajero.
Si tiene problemas con las compras impulsivas, establecer un periodo de reflexión puede ayudarle a evitar compras innecesarias. ¿Cuántas veces ha comprado algo y se ha arrepentido unos días o meses después?
Con el tiempo, las compras impulsivas pueden calar su presupuesto. Según un estudio de Slickdeals.net, los consumidores gastan $5,400 al año en compras impulsivas. Eso son $450 más al mes que podrían destinarse a pagar deudas, a la jubilación o a llenar su cuenta de ahorros.
Para frenar los gastos innecesarios, establezca un periodo de reflexión de 72 horas para cualquier compra superior a $50. Así tendrá tiempo de pensar si realmente lo necesita. A veces puede que vea algo que está rebajado o que parece interesante y quiera tenerlo ya.
Tomarse un tiempo para pensar en la compra le dará la oportunidad de decidir si realmente lo necesita. Le sorprenderá saber cuántas veces se le pasa el impulso una vez que sale de la tienda o hace clic en el navegador.
Aprenda: La psicología del gasto del dinero
Cancelar la suscripción a las alertas de rebajas
No hay nada que le dé más ganas de sacar la tarjeta de crédito que revisar su bandeja de entrada para encontrar un correo electrónico sobre una oferta en su tienda favorita. ¿Qué le parecen esos correos electrónicos que ofrecen un 30% de descuento adicional o gastos de envío gratuitos durante las próximas seis horas? Todos intentan seducirlo para que haga clic y gaste dinero en cosas que no necesita.
La mejor forma de salvar su presupuesto y su bandeja de entrada es darse de baja. Revise su bandeja de entrada y cancele la suscripción a todos los correos electrónicos de ventas. Hasta el último.
Si es usuario de iOS, Apple ha añadido un atajo rápido para darse de baja en la parte superior del mensaje. La aplicación Gmail de Google para Android tiene una función similar en la esquina superior derecha. También puede darse de baja manualmente de cada lista de correo. Le llevará algún tiempo, pero merecerá la pena recuperar su bandeja de entrada.
Congelar sus tarjetas de crédito
¿Ha probado todos los trucos, pero sigue sin ver ahorros? Congelar sus tarjetas de crédito puede ser justo lo que necesita para volver al buen camino. Esto significa literalmente congelar las tarjetas en el congelador. Tome un recipiente de plástico, llénelo de agua y meta las tarjetas de crédito. Póngalo en el congelador y deje que se endurezca.
Ahora, cada vez que tenga que utilizar su tarjeta de crédito, tendrá que dejar que el hielo se derrita. Así tendrá tiempo suficiente para pensar si realmente necesita hacer esa compra después de todo. El periodo de descongelación forzada y el dolor añadido cada vez que tenga que utilizar su tarjeta pueden ser suficientes para frenar sus gastos.
Para que esto sea realmente efectivo, tendrá que borrar toda la información de la tarjeta de crédito de cualquier tienda online como Amazon o Target que la tenga almacenada en su perfil. Esto evitará que haga trampas al entrar en Internet para hacer una compra.
Descubra: Cómo congelar el crédito
Obtenga ayuda profesional para limpiar los errores en su reporte de crédito.
Cuestione todo lo que gasta
Eche un vistazo a sus suscripciones y cancele inmediatamente todo aquello que no utilice con regularidad. Descubrirá que la mayoría de los gastos que se plantea recortar son algo sin lo que puede vivir. Elimine las presiones sociales, el ego y el miedo a perderse algo y descubrirá que no necesita mucho más aparte de lo esencial.
Recuerde que permitirse algo que le gusta no es necesariamente malo, siempre que no obstaculice su estabilidad financiera ni le impida alcanzar sus objetivos.
Cómprese un café o un chocolate caro si eso lo hace disfrutar. Hay algún otro lugar donde puede recortar gastos que no afectará a su felicidad general.
¿Ofrece algún beneficio a largo plazo, como mejorar su productividad, su bienestar mental o físico, o ahorrar tiempo? Si no se le ocurre ningún beneficio significativo más allá de unos momentos de placer, quizá merezca la pena eliminarlo de su presupuesto.
Quizá le guste ir a la peluquería y a la manicura con regularidad, comprar música nueva o disfrutar de un masaje mensual. O le encanta ir a conciertos o a eventos deportivos profesionales con sus amigos. Si algo aumenta su felicidad, su vida social o su bienestar, intente conservarlo y busque la forma de recortar el presupuesto en otros aspectos.
Elimine el servicio de cable para liberar dinero para un masaje mensual. Llévese el almuerzo al trabajo para ahorrar dinero para entradas y concesiones en algún partido de béisbol.
Deshágase del cable, compre una antena de TV y no vuelva a comprar un servicio a distancia complicado. Todavía puede recibir 25 emisoras de la red, y la suscripción mensual a Netflix ofrece mucho entretenimiento. Al pagar la deuda, tendrá que resistirse a gastar en algunos caprichos, para poder permitirse mantener uno o dos. Por ejemplo, si está pagando a alguien para que le corte el césped o le limpie la casa, podría hacer el trabajo usted mismo y utilizar ese dinero para ir al cine o salir a cenar de vez en cuando.
No es razonable esperar que pueda prescindir de todos sus placeres habituales. La clave para que estos cambios presupuestarios sean sostenibles a largo plazo (que es lo que tienen que ser para salir de deudas lo antes posible). Parte de ello puede consistir en reducir los gastos en lugar de suprimirlos por completo. Esto puede significar hacer algo uno mismo o reducir la frecuencia de las compras.
Si es una tradición semanal ir al cine los domingos, considere la posibilidad de pasar una noche de cine en casa o reducir la frecuencia a una vez cada dos semanas. Para un ahorro mayor (o alternativo), puede prescindir de las entradas con descuento u optar por las matinales más baratas. Los pequeños ajustes pueden suponer un gran ahorro.
Aunque le guste tomar el café fuera, intente preparárselo usted mismo los fines de semana para compensar el gasto. ¿Cómo puede modificar su derroche favorito? Si está gastando mucho dinero en comer fuera y quiere empezar a cocinar en casa, puede permitirse salir un par de veces al mes para no sentirse privado.
Siempre puede encontrar ofertas nocturnas de restaurantes y cupones que le permitan cenar afuera por poco dinero.
Repita conmigo: «Me he dado cuenta de que mi factura está un poco alta y estaba pensando en cambiar de proveedor/compañía. Quería comprobar primero si hay alguna forma de reducir mi factura».
Enhorabuena, acaba de ahorrar algo de dinero y sólo le ha llevado unos minutos. Esto funciona con los seguros, Internet y el servicio telefónico.
Hay un montón de servicios que facilitan conseguir cosas por menos dinero. Muchos servicios de streaming tienen niveles con publicidad que cuestan menos al mes. Prescinda de su suscripción mensual a audiolibros y hágase socio de su biblioteca local. ¿Le gusta un restaurante? Averigüe si tienen ofertas especiales para el happy hour. Puede que tenga que investigar un poco más, pero seguir disfrutando de lo que le gusta pagando menos siempre valdrá la pena.
Cortar el cable y cocinar en casa me ahorra al menos unos cientos de dólares al mes, entre $2,000 y $3,000 al año. Es dinero que puede utilizar para pagar deudas, ahorrar o gastar en vacaciones o en renovar su casa.
Piense en cuánto podría pagar de deudas o ahorrar para emergencias si sólo saliera a comer afuera unas pocas veces al mes o condujera su coche viejo un año más. Llegue a un compromiso que funcione para usted.
Mantener un par de gastos innecesarios le ayuda a mantener la motivación para pagar la deuda. Esto se debe a que sentirse pobre todo el tiempo puede hacer que quiera rendirse y volver a las andanzas.
En lugar de eso, imagine el resultado positivo que obtendrá de los sacrificios temporales, y el alivio que sentirá cuando el saldo de su tarjeta de crédito llegue a cero.
Aprenda 20 consejos inteligentes sobre presupuestar
Las mejores formas de reducir gastos para poder pagar las deudas
Poner fin a la locura de la televisión por cable
Con tantas suscripciones de streaming disponibles, ¿realmente necesita todos esos canales por cable y la abultada factura que conllevan? Probablemente no. Si en cambio se suscribe a unos pocos canales de streaming, puede mantenerse fácilmente por debajo de los $50 en total para entretenimiento televisivo.
Ahorro mensual: $100
Evaluar las pólizas de seguro
Llame a varios agentes de seguros cuando aumente la tarifa anual de su seguro de vivienda y encuentre una buena póliza con una compañía de confianza que le haga ahorrar cientos de dólares al año.
Con las pólizas de seguro de vivienda, de automóvil o de otro tipo, puede optar por un deducible más alto para recibir tarifas más bajas. Sin embargo, para asegurarse de no estar infra asegurado, consulte United Policyholders, una organización imparcial sin fines de lucro que ofrece consejería y recursos sobre seguros.
Ahorro anual: $600
Negociar los servicios públicos
Ahorre $40 al mes en la factura del móvil simplemente llamando al proveedor y pidiendo una tarifa más baja. El agente puede cambiarlo a un plan más barato y aplicarle también un descuento por fidelidad. Llame a sus proveedores de teléfono, cable y Wi-Fi y pregunte por paquetes más baratos.
Ahorro mensual: $40
Conseguir un compañero de piso
Reducirá a la mitad los gastos de suministros y el alquiler o la hipoteca. Puede que le encante vivir solo, pero si una amiga se muda a su piso durante un año, podría ahorrar miles de dólares para el pago inicial de la casa que comprará cuando se mude.
Ahorro mensual: Hasta la mitad de su vivienda
Hacer los mandados estratégicamente
Para ahorrar gasolina, procure agrupar varios mandados en un solo viaje. Por ejemplo, haga las compras de camino a casa desde el gimnasio o planee quedar con una amiga cerca de la peluquería el día del corte de pelo.
Ahorro mensual: $40
Preparar más comidas en casa
El hogar promedio gasta casi $3,000 al año en salir a comer afuera, según ValuePenguin, una fuente de información sobre tarjetas de crédito y seguros. Son $250 al mes que podría utilizar para pagar deudas o ahorrar para emergencias. Si se lleva el almuerzo al trabajo y prepara sus propias cenas, puede reducir el gasto de forma significativa.
Esta puede ser la mejor manera de recortar gastos y ahorrar dinero en el supermercado. Compre sólo la carne que esté en oferta y limítese a comidas que giren en torno a ingredientes económicos como papas, arroz, huevos, tortillas, frutas y verduras, fideos y cereales. Las sopas caseras también son muy nutritivas, y puede congelar alguna para otro día.
Ahorro mensual después de los gastos del supermercado: De $200 a $400
Consejo para ahorrar dinero: Puede desanimarse si se priva totalmente del placer y la comodidad de salir o pedir comida para llevar. En lugar de eso, prepare la mayoría de las comidas en casa, pero asigne una pequeña cantidad de su presupuesto para salir a cenar afuera una o dos veces por semana.
Llevarse la comida al trabajo
De esta forma puede ahorrar unos $50 a la semana, y si prepara las comidas en casa de todos modos, siempre tendrá sobras. Si decide darse un capricho y comer fuera ¡haga uso de un cupón!
Ahorro potencial mensual: entre $100 y $200
Preparar su propio café
Utilice café de goteo cuando salga y, los fines de semana, prepáreselo usted mismo.
Posible ahorro mensual: de $150 a $300
Evitar las tiendas de conveniencia y las máquinas expendedoras
Casi siempre pagará mucho más por los artículos que compre en una tienda de conveniencia o en una máquina expendedora. Como cuando pasa todos los días por el 7-Eleven más cercano de camino a la oficina para comprar un par de donuts y un café, o echa unos dólares en la máquina expendedora de la oficina para comprar jugo o refresco y un postre a media tarde.
Pero es fácil modificar este hábito de gasto y seguir disfrutando de la vida. Compre bollería, refrescos y snacks a granel en el supermercado. A continuación, tome de sus provisiones antes de ir a trabajar o guárdelas en la oficina para acceder fácilmente a ellas y evitar ir a la máquina expendedora.
Posible ahorro mensual: entre $100 y $200 al mes por comodidad.
Encontrar un gimnasio más barato
Puede que su gimnasio más cercano sea el mejor, pero si le cuesta $70 al mes, quizá le interese buscar otro. Puede encontrar incluso mejores precios en una gran cadena.
Posible ahorro mensual: Hasta $100
Ser ecológico, reducir la electricidad y el agua
Aproximadamente el 12% de su presupuesto se gasta en servicios públicos. Asegurarse de que su casa es eficiente desde el punto de vista energético puede tener algunos costos iniciales, pero a largo plazo el ahorro puede ser de cientos de dólares. Póngase en contacto con su proveedor de energía para que le haga una auditoría a su hogar y le proponga mejoras. Algunas medidas son tan sencillas como apagar las luces cuando salga de una habitación o asegurarse de que tiene electrodomésticos Energy Star y accesorios de fontanería de bajo caudal. El Departamento de Energía calcula que se ahorra aproximadamente un 1% cada 8 horas por cada grado de ajuste del termostato.
Ahorro potencial mensual: $10 o más en función de las medidas que tome.
Permítase uno o dos caprichos
Puede que lo suyo sea hacerse la manicura o ir al cine un par de veces al mes. Busque algún otro gasto que recortar para poder darse un capricho de vez en cuando como recompensa por todos los sacrificios que está haciendo para pagar la deuda. Una vez que haya saldado su deuda, tendrá mucho dinero extra para los lujos a los que tuvo que renunciar en su camino para liberarse de las deudas.
Posible ahorro mensual: Ninguno, pero le ayuda a mantener la cordura y ahorrar en todo lo demás de la lista.
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