La neutralidad de la red es un principio que dice que todos los proveedores de servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) deben tratar los datos por igual. Garantiza que los ISP no pueden discriminar cobrando a los clientes de manera diferente. Los ISPs no pueden priorizar, bloquear o acelerar cualquier contenido en Internet por cualquier razón. Por ejemplo, si mi factura telefónica es demasiado alta y decido buscar algo más barato, no tendría que preocuparme porque mi internet de AT & T se ralentice mientras estoy revisando los precios en un sitio web de Sprint.
Todavía estoy pagando AT&T por mi internet, por lo tanto, mi servicio debe permanecer intacto, no importa en el sitio web en que esté. Esto ocurrió hasta que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) o la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) reclasificaron a los ISP como transportistas públicos comunes bajo el Título II de la Ley de Comunicaciones de 1934, en el año 2015. Esta reclasificación protege a los creadores de contenido, que los ISP los carguen para priorizar su contenido. Ciudadanos estadounidenses que utilizan Internet para expresarse. Esta reclasificación también permite a la FCC promulgar las regulaciones más estrictas sobre los ISP.
Cuando se trata de empresas basadas en sitios web o proveedores de contenido, que dependen del tráfico web para mantenerse en los negocios, la ralentización de la conectividad a sus sitios puede ponerlos fuera del mercado, dejando a las personas desempleadas. Sin neutralidad de la red, los ISPs tienen el poder de reducir la conectividad a cualquier persona con la que no estén de acuerdo, violando sus derechos de la Primera Enmienda. Los ISPs podrían marcar en las tarifas adicionales para acceder a cierto contenido y cargar a los creadores de contenido para priorizar su sitio web sobre otros. Todo esto se está haciendo en la búsqueda de tener el poder que es contar con el poder que da tener muchos dólares (expresión de “mighty dollar”).
Esta decisión no fue apoyada universalmente dentro de la FCC. Los demócratas dentro de la FCC apoyaron la reclasificación, mientras que los republicanos, también en la FCC, se opusieron a la decisión. Así que ahora, con un republicano Ajit Pai sirviendo como los nuevos presidentes de la FCC él planea deshacer la reclasificación de ISPs bajo el Título II. Esto les permitiría hacer negocios como les plazca. Pai considera que las restricciones son demasiado limitantes y desalientan el crecimiento en la industria. Esto es problemático por muchas de las razones mencionadas anteriormente. Esta era la única forma de imponer la neutralidad de la red, garantizando la integridad de Internet. Sin ella, estamos a merced de las grandes empresas y sabemos que lo único que les importa es nuestro bienestar * (cof, cof) *. Vamos a pensar brevemente en otro escenario en el que las grandes empresas empiecen a pagar a los ISP para limitar y eliminar su competencia. U otro escenario, en el que los ISP comienzan a cobrar en un sistema de nivel para sitios web como las compañías de cable para la programación Premium.
Esto podría ser una pesadilla para los consumidores, por lo que los precios de los servicios se dispararían. Al otorgar a los ISP más poder, la FCC le está quitando el poder al consumidor. ¿Debería el gobierno ser capaz de promulgar esas regulaciones sobre los proveedores de servicios de Internet en primer lugar, debería usar un enfoque ligero que sólo intervenga después que los consumidores se vean perjudicados, o debería el gobierno regular totalmente la Internet? Creo que probablemente deberían establecer un conjunto de reglamentos sin tener a los ISP bajo sus pulgares. Todo no está totalmente perdido, sin embargo, Ajit Pai dice que apoya una red abierta o la neutralidad de la red y los planes de encontrar una solución más contemporánea y menos restrictiva de asegurar una web abierta neutral. Ahora esperemos que la FCC encuentre una solución viable, de lo contrario la Internet dejará de ser un santuario que podría perderse para siempre. La Internet podría convertirse en una versión cibernética del salvaje oeste, donde la persona con más dinero gana, en lugar de la persona que crea el mejor contenido.
