Hacer las compras del mercado es suficientemente caro, sin mezclar alergias o la intolerancia al gluten (un elemento del trigo, de la cebada y el centeno que está en el pan, la pasta, las galletas y muchas más texturas deliciosas).
Una dieta libre de gluten puede costar 242% más que una compra estándar, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud.
Ese número puede parecer imposible hasta que considera común 24 onzas de pan de trigo integral que cuesta alrededor de $3.59, mientras que uno libre de gluten (de la mitad del tamaño), cuesta hasta $2 o a veces $3 más. ¿Y las chucherías? Todavía más caras.
La buena noticia es que la demanda continúa obligando a las grandes compañías a encontrar alternativas más económicas.
¿Pero quién va a esperar? Aquí van algunos consejos para domesticar esas facturas.
Vaya a la fuente
Contacte a la compañía que hace su pan o mezcla de pastel favorita por teléfono, Internet, Facebook o Twitter para negociar. Algunos de los mejores cupones van directamente desde los fabricantes. El mejor ejemplo, Udi´s y Rudi´s ofrecen un cupón de descuento de $1 en su página web.
Pista: Chequea los folletos de los domingos o las promociones que hay en las tiendas.
Suministros
Cuando encuentre las promociones “compre uno y llévese otro gratis” de su caja de galletas o de pan favoritos compre tantos como su lacena o nevera pueda almacenar. Los precios en algunos artículos, como cereal, bajan cada seis semanas, otros pueden bajar solo una vez al mes.
Pista: El congelador es especialmente útil cuando está almacenando pan sin gluten, muchos de los cuales se echan a perder más rápido que su contraparte estándar. Congelar alarga sus vidas. Descongelar un par de piezas al mismo tiempo en el microondas no solo asegura de que durarán más, además da una mejor textura al pan duro.
Sáltese los crotones o las migajas de pan libres de gluten
Esos crotones o migajas de pan pueden tomar un montón de dinero de tu billetera y de vez en cuando pueden ser reemplazados con artículos regulares que no vienen con el precio de productos libres de gluten.
Pista: Triture cereal o papas fritas pueden darle un toque crujiente a una pechuga de pollo o a un salmón.
Considere dejar los sándwiches también
Afrontémoslo, uno de los productos libres de gluten más costosos son los panes. Y lo que obtienes por tu dinero en rebanadas es invariablemente insignificante, así que a veces yo voy con el plan B. Eso puede significar quesadilla con queso derretido o tortilla de maíz, o significa enrollar algunas lonjas de pavo o jamón con todos los rellenos que lleva el sándwich en el interior.
Pista: Estas tortillas libres de gluten pueden ser encontradas en el pasillo de los panes o en el de comidas regionales y no son muy caras.
Pare de comer basura libre de gluten
Solo porque la etiqueta dice “Libre de Gluten”, no significa que es bueno para ti. En este caso, las galletas, las tortas u otras golosinas probablemente significa que tienen más azúcar que las regulares. A veces, el precio duplica o triplica a sus pares repletos de gluten (este es realmente un consejo de dinero). Si necesita un impulso de azúcar, vaya por una marca de helados que tenga como sabor “libre de gluten” o uno de sabor a caramelo o chocolate.
Compre comida que es naturalmente libre de gluten
Coma más fruta, vegetales y proteínas magras. El bono aquí es que muchos de esas alternativas libres de gluten en pan o pasta también tiene menos fibra. Así que, comiendo más frutas y vegetales, está bendiciendo su sistema digestivo y su salud en general.
Compre en mercados internacionales y en tiendas orgánicas pequeñas
Mientras que los mercados promedios están transformando su inventario con más productos libres de gluten, a veces debe cazar productos particulares, por ejemplo, un pan estilo baguette. Ese es el momento en que debe ir al mercado agricultor (green market o farmer market), a un mercado de comida internacional o a una pequeña tienda orgánica. Yo he encontrado la avena de Trader Joe´s y los panes de Nutrition Smart más económicos allí.
